James me cojió de la muñeca y me llevó fuera de clase , para ser exactos me llevó al baño de los chicos , encerrandome así con él en un baño.
-¿Qué hacés idiota?. NO TIENES NINGÚN DERECHO A COJERME ASÍ.
Cerró el pestillo del baño para que no pudiese salir corriendo y en ese momento sentí como su mano me empujaba contra la pared y se acercaba hacia mi sujetándome con una mano la muñeca y con la otra la cintura. Teníamos nuestros rostros muy cerca , incluso sentía como nuestras narices se rozaban , y mi respiración sonaba agitada.
-Kennedy.- Eso había sonado más como un susurro, y nuestros ojos se encontraron haciendo así ver aquellos verdes y oscuros ojos posandose en los míos, y comiéndome con la mirada cada parte de mi rostro.
-Jame...- me interrumpió como de costumbre hacía.
-Eres preciosa Kennedy, ¿lo sabes verdad?- no podía apartarme de él aunque lo intentase , mi cuerpo no reaccionaba a las órdenes que le mandaba mi cerebro. Hasta que rompió los milímetros que nos separaban dándome un beso en la mejilla y acariciandome el pómulo
-¿ James , que te ocurre? , no te das cuenta que no nos conocemos de nada y ahora mismo me estas acorralando contra la pared diciéndome que soy preciosa.
- Kennedy, no lo entiendes ... por eso mismo lo estoy haciendo , para poder conocerte mejor , pero tu no te dejas , mejor dicho no te abres a mi.
Y dicho eso le dejé de mirar a los ojos , para verme la punta de mis zapatos que parecía ser más divertido.
- Mírame cuando te hablo por favor - me cogió con su mano la barbilla ascendiendola hasta donde estaban aquellos preciosos ojos que no podía parar de observar
Levanté mi brazo y le empujé hacia atrás diciéndole:
-Nos vemos esta noche.- y con eso dicho salí del baño hacia mi clase mejor dicho hacía nuestra clase que por cierto iba a llegar tarde por su culpa. Encima sería su primera clase y llegaría tarde , bufé al entrar a clase y encontrándome con toda la clase mirándome y hablando con el de al lado. Estaba claro que iba a ser un día largo...
ESTÁS LEYENDO
Sinopsis
Romance¿Cómo te quedarías si te contase que gracias a tus estúpidos tropiezos tu vida diese un giro inesperado y cambiase toda por completo? ¿De piedra verdad? Pues eso es exactamente lo que me sucedió. Por cada tropiezo que daba un cachito de mi vid...
