Capitulo 2:
El trayecto no duró mucho ya que yo vivía en Tánger. Cuando llegamos todos estaban muy feliz menos yo pero yo intentaba fingir que todo iba bien. Vi mis primas todas estaban corriendo todos felices, al llegar allí, me sentí mal porque yo también cuando veía mis abuelos era la mas feliz del mundo, pero esta vez, esta vez era diferente, me equivoque y la estoy pagando, por cierto ya que me metí más en el tema os cuento:
Todo paso hace dos años baje a Marruecos con toda la ilusión del mundo, pero todo desapareció cuando conocí a un chico, me seguía a todas partes, no era el único pero era el que más me llamaba la atención, no se como había conseguido mi número y me envió un mensaje, no os podéis imaginar lo que sentí en ese momento era felicidad y miedo, mi padre era muy conocido y nada bueno en esos temas, siempre me decía que si escucha algo sobre mi me mata, yo de tanto miedo fui con la única persona que pensé que podía confiar en ella y que me iba a aconsejar de la mejor forma, la mejor amiga de mi madre era como mi madre porque me había criado y sabía muy bien qué me iba a dar los mejores consejos. Acudí a ella me dijo que le dijera quién era, se lo expliqué todo y la sorpresa fue que lo conocía ella y me dijo que aceptará y con toda la ilusión del mundo, lo llamé a escondidas le dije que si. Fue lo más dulce del mundo conmigo pero iba a por lo que quería fue el más dulce sólo para hacerme caer en su trampa, quedamos dos veces, y jamas intento tocarme,a la tercera me intentó tocar me, intentó obligarme a lo que yo nunca pudiera hacer pero gracias a Dios pude correr, me destrozó completamente, destrozó la confianza que le di, fui corriendo por las calles, llorando, cabreada llegué y le envió un mensaje diciéndole que si me quería o sólo iba por eso, su respuesta fue clara y entendible "No Soraya sólo iba a por lo que yo quería" claramente no me creía su respuesta pero todo había terminado ese mismo día, todo fue rápido pero me rompió y me destrozó la vida desde ese día intente pasar y no sentirme mal, día tras día me engañaba a mí misma diciéndome que «todo iba bien» pasaron los días y los días, pero un día me dio un ataque de ansiedad no podía respirar me llevaron al hospital y llegué a un nivel y a un momento que podría morirme pero gracias a Dios él me dio otra oportunidad en esta vida y volvimos a España y así empezó todo y este verano me toca verle la cara de nuevo...
