Capítulo 2

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El trío no se inmuto por los comentarios de sus alrededores a final de cuentas, ya se habían acostumbrado a eso todas las mañanas al llegar a la prepa era igual: hacer una gran entrada, unas cuantas chicas se desmayan por la mirada de Aaron, todos saludan a la diva, Kayle se esconde detrás de Nuria para evitar que los gangsters de la prepa no la cortejaran (estaban obsesionados con ella por su ternura), Aaron recibe unas cuantas cachetadas de algunas chicas al fin y al cabo seguía siendo un playboy, Nuria es cortejada por todos los chicos de los clubes deportivos , Kayle saludaba a sus admiradores y Aaron coqueteaba con una que otra chica. Siempre era del mismo modo, cada mañana antes de sonar la campana era así.

-Ding...dong...ding...dong...ding...dong!- resonaron las campanas para anunciar la entrada a las aulas.

Todos y cada uno de los alumnos poco a poco despejaron el campus, oleadas de personas se dirigían a sus respectivas aulas: unos con desgano, otros con fastidio y hay quienes sabían a la perfección el arte de caminar dormido; así fue como nuestro querido trío se despidió, Kayle salió como rayo en dirección a los laboratorios, Aaron a regañadientes se encaminó al otro lado del campus para llegar a tiempo al gimnasio y Nuria desfilando cual pasarela se marchó al salón de artes.

El ambiente mañanero del campus era tranquilo y calmo, ya hacía algún rato de haber sonado el timbre, debido a que todos estaban en sus aulas el inmenso campus se hallaba desierto ningún ruido irrumpía en la calma del lugar; ráfagas de aire fresco azotaban las copas de los árboles, el dulce aroma del rocío en el césped inundaba los alrededores el ambiente se asemejaba a un retrato vintage de algún castillo antiguo, puesto que la soledad que inundaba el lugar evocaba un aire de nostalgia. Pero no en todos los rincones el ambiente era el mismo en alguna parte muy alejada del campus todo era diferente...

El roce de las zapatillas con la madera produciendo chirridos, chicos sudorosos corriendo a más no poder, chicas sosteniendo pilares mientras hacían sentadillas, un calor infernal, jóvenes resbalando en el piso con su propio sudor haciendo abdominales, los gritos exasperantes de un entrenador demandando más esfuerzo, adolescentes exhaustos de tanto entrenar y todo eso no es lo malo, lo malo es hacerlo sin ingerir ni una gota de agua; así comenzó la semana de Aaron esa rutina era normal para él al menos los lunes, pero definitivamente su día empezó muy mal no sólo por el hecho de que su hermanita le haya saltado en las costillas para despertarlo solo imaginen llegar a la prepa, tener educación física a primera hora, el aire acondicionado del gimnasio se daña y para más colmo los técnicos que deben repararlo están de vacaciones y la única fecha disponible será dentro de dos semanas. Vamos amigos eso si que es mala leche!

En los laboratorios las cosas no iban tan mal el profesor llevaba rato de haber dado inicio a la lección, estaban viendo un nuevo tema algo relacionado con la evolución de los organismos Kayle no lo estaba pasando mal era buena en la materia por eso se pasaba todas la clases sin hacer nada, ya que Kayle no hacía nada el profesor decidió colocar un examen sorpresa la mayoría de los presentes estaban fritos va que digo si el salón empezaba a oler a pollito rostizado, hablando de pollito rostizado ya me empieza a dar hambre, en fin volviendo al tema todos se miraban entre sí con cara de "diablos no me sé nada", Kayle no hizo más que mirar a la ventana entretanto el profesor Mr. Patrick distribuía las hojas.

Kayle contemplaba el paisaje a través de la ventana la suave y cálida brisa revoloteando en sus mejillas, el dulce aroma del rocío y césped recién-cortado, un casar de golondrinas en las ramas de un viejo roble. La calma del ambiente exterior difería mucho con la tensión que invadía el laboratorio, podía cortarse con el filo de una navaja suiza; el examen tomo a muchos por desprevenidos y Mr. Patrick disfrutaba de alargar la tortura de cada uno de sus alumnos mientras distribuía las hojas con parsimonia; al llegar el turno de Kayle su expresión no se inmuto para nada.

Mr. Patrick culminó con su labor de repartir los exámenes dando inicio a su masacre de cerebros grupal, a Kayle no parecían afectarle sus artimañas poseía la dicha de ser muy buena en los laboratorios por eso no se esforzaba y aprobaba sin problemas.

Entretanto alejándonos de la masacre grupal se hallaba nuestra querida diva en uno de los recónditos lugares del campus, música estruendosa, caos por doquier y colores esparcidos por donde quiera que vieras; en un pequeño salón tipo estudio muy al estilo rural Nuria agitaba su cabello al compás del estridente sonido de las cornetas y movía sus caderas como si aquel lugar, en vez de ser un estudio de arte fuera un cabaret de los años 60's todo aquello para atraer la atención de su tutor Dorian Caster un muchacho de último año de preparatoria fuertemente arraigado a las artes. Dorian Caster no se si eran sus ojos de ensueño color oliva, su cuerpo casi perfecto o sus palabras poéticas lo que más llamaba la atención de Nuria aunado al hecho de que era el único chico que aún no caía ante sus encantos; pero todos sus atributos lo hacían un ejemplar de infarto.

Debía ser por eso que Nuria intentara conquistar a este modelo de galán no porque le gustase era porque le gustaban los retos y él era el único chico que aún no se rendía ante ella, a fin de cuentas sonará muy cliché que yo lo diga pero es típico de chica diva y popular coleccionar chicos sin interesarse en ninguno o al menos no por ahora dejaremos eso para más adelante.

De ese modo chicos fue como una nueva semana de clases comenzó tan normal.

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Arriba les dejo una foto de Dorian Caster

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⏰ Última actualización: Dec 14, 2016 ⏰

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¡¿Abiertamente Bisexual?! -Pausada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora