Luego de que llegamos a casa no sentamos en la cama para chismear y todo eso.
Luna: sabes que te voy a poner un apodo, así como hacen todas las parejas empalagosas con esos sobrenombres.
Alexander: pues sabes sera un placer recibir un apodo tuyo.
Luna: pues bueno sera un honor nombrarte, mm mm yo te nombro: pulguitas.
Alexander: nooo por que es muy feo.
Luna: pues te lo aguantas.
Alexander: es tu turno, asi que como te pondremos ati, mm mm tu apodo sera sol.
Luna: no crees que es algo tonto por que me llamó luna.
Alexander: exacto
Luna: estas loco
Alexander: y tu noo
Luna: que, no he dicho nada.
Sonó su telefono, lo cogió y se alejo de mi, obvio es para que yo no me de cuenta de la que esta hablando pero claro que me doy cuenta de que no quiere que escuche.
Luna: que paso, quien era
Alexander: no era nadie importe.
El cree que no me doy cuenta de que me oculta algo, me di cuenta de que estaba nervioso, lo conozco perfectamente......
Alexander: bueno linda, que quieres hacer. Hoy.
Luna: vamos a la feria.
Alexander: no lo se, no soy buena, para ir a eso de las ferias.
Luna: hay porfissss porfisss vamos.
Alexander: esta bien
Luna: yeyyyy. Le salte encima gritándole que gracias.
Llegamos a la feria, habían muchos juegos grades y extremos.
Quisimos empezar con juegos pequeños, para luego llegar a los mas extremos.
Alexander jugo en uno de esos juegos, donde tiras la pelota y si le atinas a la botella ganas un premio.
Pues es como en todas esa pelìculas de enamorados cursis, donde el chico gana el peluche gigante y se lo da a su novio.
Por primera vez en mi vida yo estaba dentro de esa película, yo era la chica enamorada que recibía el peluche gigante, la que tenia el novio héroe, y solo por tirar una pelota. (Enserio)
Narra alexander
Nos subimos a uno que le dicen el martillo, no dure ni 5 segundos sin vomitar.
No pudimos subirnos a la montaña rusa lo que me puso muy feliz, pero tuve que poner un gesto decepcionado, no quería que luna supiera que soy un miedoso.
Fuimos a comer, quería comer hamburguesa pero la señorita aburrida no me dejo.
Luna: no puedes comer hamburguesa acabas de vomitar.
Alexander: eso que tiene que ver, claro que puedo.
Luna: que no.
" Buenas tardes que decean comer" nos dijo la chica detrás del mostrador.
Bueno yo quiero una hamburguesa con doble pollo, y para el una ensalada.
Alexander: no es justo.
Dije haciendo puchero de bebe.
Al día siguiente no fue nada especial, pues solo trabajamos, comimos dormimos, ven lo mas común.
Despierta luna hoy iremos la playa.
Yo no se tu pero yo tengo que trabajar.
Por eso no te preocupes, llame a tu trabajo y les dije que no ibas a poder ir hoy. Dale ven te enseñare a sorfear.
Yeyy si quiero aprender. Me contesto emocionada.
Una vez que llegamos a la playa, luna se bajo del carro para poder sacar las cosas del auto.
Vamos que esperas princesa.
Ya voy esto esta pesado.
Llegamos a la playa. Alex por que no hay gente aquí.
Adivina.
No encerio.
Si princesa reserve la playa para nosotros dos solamente.
Tu yo la playa, no lo se piensa lo. Le dije agarrándole las manos y mirándola directo a los ojos.
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Entraron al agua llenos de felicidad, como en las películas románticas donde empiezan a jugar con el agua, donde empiezan a jugar a la lucha dentro del agua todas esas cosas las estaban viviendo ellos dos.
Una vez que ya el sol se iba a esconder salieron del agua para poder admirar como el sol se ocultaba tras una nube.
El resto de la tarde fue normal se fueron de la playa con camino de vuelta a la cuidad.
