My Best Friend RapMon (Rap Monster Namjoon)

Gracias

Al otro día desperté aún en los brazos de él, me levanté lentamente para no despertarlo, fui a hacer el desayuno ya que estómago rugía por comida, eran cerca de las 12 p.m cuando terminé de hacer el desayuno, Nam apareció como si un instinto le dijera que había comida.

-Tu comida siempre huele bien - dijo sentándose en la mesa, me senté enfrente de él - y sabe bien - comenzó a comer mientras lo veía, ¿en serio era mi último día con él? ¿para siempre? 

Lo vi comer, no toqué mi comida, quería grabar todo de él en mi mente, como si todo el tiempo que pasamos juntos desde que nos conocimos no contara, como si sólo importara el ahora, entonces me di cuenta que debía hacer algo, iba a decirle algo cuando la puerta se abrió de repente.

-Venimos a verte - exclamó J-Hope entrando, nos quedaron viendo un rato todos en la mesa

-Oh - soltó Nam - Deberían avisar ¿saben? - me miró a mi quien andaba en unas simples pijamas, me levanté corriendo hacia el cuarto en busca de algo más abrigador, los chicos me vieron pasar sin decir nada

-¿Qué estaban haciendo ustedes dos? - preguntó Suga, me cambiaba mientras escuchaba sus voces

-O más bien ¿qué hicieron? - J-Hope tenía un tono burlón, mis mejillas ardían por lo que no me atrevía a salir

-Chicos cállense, es el último día de Yon en Corea - explicó Nam de repente como si eso lo dijera todo, realmente lo era, todos se quedaron callados así que salí encontrándome con la mirada de Jin y luego la de V

-Hola chicos - saludé tratando de sonar tranquila - ¿quieren desayunar con nosotros? - pregunté yendo hacia la cocina

-Claro - respondió Jimin

-¿Sabes que son las 2 pm? - preguntó Suga

-Sí, nos dormimos tarde por ver películas - respondí de lo más normal mientras cocinaba de nuevo más de lo que hice

-Ya veo - respondió Jin entrando a ayudarme - perdona por venir hoy - dijo en voz baja para mi, yo sonreí restándole importancia 

-No pasa nada - me llevé mi cabello hacia atrás

-Sí importa Yon, seguramente quieres pasar todo el tiempo que puedas con él - ¿por qué este chico podía ver tan dentro de mi? ni siquiera Nam podía verlo, me limpié la lágrima que bajaba por mi mejilla - trataré de que nos vayamos rápido - asentí en silencio 

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Estos chicos eran tan divertidos, hubiera sido muy gracioso que nos hubiéramos conocido desde antes, seríamos un grupo muy dinámico los ocho. El tiempo voló hasta que fueron las 8 pm, estaban ya a punto de irse así que decidí decir algo, al verlo supe que debía pedirles algo muy importante.

-Chicos, antes de que se vayan quiero pedirles un favor - los siete voltearon a verme, antes de que preguntaran hablé - por favor cuiden mucho a Nam, sé que no sabe cocinar, que puede destruir muchas cosas sin querer, suele ser muy negativo a veces, no ayuda mucho en casa y normalmente olvida las cosas 

-Oye, ¿estás ofendiéndome?- preguntó Nam con un tono divertido, todos rieron e igual yo pero mi risa salió temblorosa 

-Pero es un gran amigo, siempre está cuando lo necesitas, si puede hacer algo por ti lo hará, nunca te traicionará o hablará mal a tus espaldas, no sé exactamente porqué lo hicieron líder pero creo que fue porque es alguien muy entregado a lo que le gusta, así que cuídenlo mucho por mi chicos - algunas lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, los chicos me veían conmovidos, Nam se acercó a abrazarme de lado y oculté mi cabeza en su pecho - Sé que serán famosos chicos, conquistarán a todos los que les conozcan, tienen esa aura todos juntos, de verdad son un gran grupo, nunca olviden lo que realmente son, donde empezaron y que yo siempre estaré aquí para todos - los seis se levantaron de sus asientos para llegar a abrazarme, fue un lindo abrazo grupal

-Cuidaremos bien de Nam - me dijo Jin, asentí porque sabía que él entendió el fondo de mis palabras, les daba mi lugar a ellos a partir de ese día, ya no seré yo la que esté junto a él cuando lo necesite, probablemente jamás vuelva a estarlo

Cuando se fueron Nam y yo nos quedamos viendo un buen rato, quería que me dijera algo pero no lo hizo, sólo me observaba, su miraba a veces me intimidaba otras no, no entendía porqué.

-Te quedarás - afirmó, no me preguntó y agradecí eso - ¿quieres bañarte primero? - asentí 

Me metí a bañar como me pidió, tenía tantos sentimientos adentró por lo que cuando el agua caía sobre mi rostro las lágrimas también, últimamente lloraba mucho, no me regañé, sentí que al menos podía permitirme eso. Cuando salí él estaba esperándome en la cama sentado mirando la televisión, se levantó y sin decirme nada empezó a secar mi cabello con la toalla que andaba en la cabeza.

-Siempre ha sido un problema tu cabello largo - comentó mientras lo secaba, eso era cierto

Desde que era niña amaba el cabello largo, solía enredarse mucho y era difícil de cuidar pero con los años me he acostumbrado, me fije detenidamente en mi, mi piel era bastante pálida mientras que la de él era más oscura, mi altura baja y la suya alta, mis hombros ligeramente anchos con su espalda ancha, mi cintura que no era lo suficientemente pequeña para resaltar con mis caderas angostas, mis piernas delgadas y su cuerpo que me recordaba aun rectángulo, alcé mi vista, quizá este pequeño cuerpo sería suficiente para él, al verme dejó de secarme el cabello como si supiera lo que pensaba.

-Nam, quiero ser tuya - dentro de mis recuerdos sólo veo la perfecta imagen de él tirando la toalla, quizá la vergüenza eliminó el sonido de mi voz quedando en una escena muda - Nam, quiero que seas el primero

Me alcé de puntas y besé sus labios, aquellos labios que siempre me parecieron extraños debido a su tamaño me correspondían haciéndome feliz. Aquella noche él fue bueno conmigo, me sostuvo entre sus brazos y me llevó a la cama, quitó mi ropa delicadamente, aquel chico que dijo que estaba algo gorda besó cada parte de mi cuerpo, vi su denudes completa por primera vez, me hizo suspirar mientras besaba mi cuello, susurró mi nombre, 'Mi Yon', sí, lo era, era suya, posiblemente desde que me dio un servilleta para limpiarme el betún nuestro destino estuvo sellado.

Enredé mis dedos en su cabello cuando entró en mi, solté algunas lágrimas por el dolor y él las quitó con sus dedos, intentó no hacerme daño mientras me poseía pero por dentro yo me rompía, con cada beso algo se iba en mi, tenerlo dentro de mi me recordaba que se iría, que aquello sólo sería un recuerdo más entre los dos, el último. Su mirada sobre mi era diferente, ya no era su hermanita, ni su mejor amiga, sonreí por dentro entendiéndolo, así estaba yo cuando me besó por primera vez, al menos ahora me veía como una mujer, nuestras manos estaban juntas cuando por fin llegamos al orgasmo.

Mientras él cayó dormido abrazándome yo lloraba intentando no hacer ruido, estuve así bastante rato hasta que por fin decidí levantarme, tomar mis cosas e irme de su vida para siempre.