Despierto sin nadie cerca, para ser sincero ni me quería levantar pero debía hacerlo.
Mi vida ya había llegado a un punto en el que me aburría hasta lo mas gracioso que lograba ver mas sin embargo hay algo que siempre me alegra, hablar con algunas personas en especial. El problema no estaba en no saber que escribir si no en quien me gustaría y a quien le gustaba yo, sin duda es algo difícil de entender por lo cual me decidi a aceptar el no ser amado.
Tal persona con la que pude hablar me hacia sentir diferente, me divertia, por lo cual no quería dejar de hablarle pero la noche llegó y se tuvo que acostar.
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Mis pensamientos diarios
Romancesolo me detengo a escribir sobre lo que pasa por mi cabeza diariamente