Capitulo 2

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Soy muy cobarde, pero el dolor que siento s aun más fuerte de lo que había creído, mis manos frías aguardaban el momento ansiosamente.

Cierro mis ojos, ya no quiero pensar ni recordar mas, quiero borrar mi pasado y mi futuro de una buena vez.

Tomé esa pistola entre mis mara, solo Dios sabe lo que tuve que hacer para poder conseguir ese objeto que sería el que me rescatara de este infierno que he estado viviendo a lo largo de muchos años. Una y otra vez ponía esa arma en mi cabeza, me arrepentía y lo quitaba, maldita sea, la cobardía sobrepasaba el deseo por ya no querer vivir.

Sin quererlo, suplicaba a Dios piedad, ese Dios que me tenía tan abandonado a mi suerte, ese que me dejó caer en lo mas bajo, ahora yo le suplicaba a ese mismo Dios piedad... pero tantas veces le pedí que ya no me quería sentir así, que pareciera que hiso caso omiso a mis peticiones, y llegué hasta este punto de querer morir.

Los problemas me agobian, y muy a mi pesar, esos problemas no cesan, y yo me encuentro cada vez mas agotado de luchar, se me acabaron las fuerzas de seguir viviendo, no hayo otro escape mas que terminar con esto.

Otro intento mas... el arma en mi cabeza suplica que apriete el gatillo, cierro los ojos y veo pasar mi vida en segundos, puedo recordar hasta el mas mínimo detalle de mi vida, mi niñez tan triste, mi adolescencia tan sombría, rodeado de malos amigos, mi adultez, por momentos llena de dicha, para después convertirse de nuevo en soledad. De adolecente mil veces imaginé este momento, pero jamás creí que llegara a ser tan capaz para llevarlo a cabo

Las lágrimas que corren por mi rostro me queman, mi alma esta tan desgarrada que ya suplica un descanso, y yo sigo mis instintos y sin pensarlo una segunda vez aprieto el gatillo con fuerza.

La madrugada llega, mi cuerpo esta inerte, frío, la sangre está derramada por toda la cama... ¿Se darán cuenta acaso de que ya no existo? ¿Alguien se reprochara el no haberme ayudado? Tal vez muchos digan que fui un cobarde, pero para mi, fui valiente al hacerlo, tal vez hoy me encuentre aun entre penumbras, no puedo ver esa luz que contaban que se veía al morir, pero al menos, ya no siento el dolor que sentía.

Puede ser, lo mas seguro es que nadie tenga un grato recuerdo mío, pero yo me marcho de este mundo, sabiendo que con mi partida le hice bien a muchos.

Tal vez no llegamos a comprender el por que hay personas que se suicidan y deciden terminar con su vida de esta manera, tal vez nunca llegaremos a entender por que pasan este tipo de cosas, pero hay gente que tiene acumuladas tantas cosas, que la única solución que encuentran es esta EL SUICIDIO.

Cuando yo era adolecente, muchas veces desee morir, pero yo era tan cobarde que solo le pedía a Dios que me llevara con Él por que no quería sufrir mas, hasta que un día, estuve a punto de morir, y es ahí cuando le tomé mas valor a la vida, o temor a la muerte como quieras verlo, pero hay personas, que tienen muchas oportunidades, pero entre el dolor, la depresión y tantas cosas no las ven.

Así que valora tu vida, siempre habrá soluciones, siempre habrá alguien que pueda ayudarte a salir de ese hoyo en el que estas sumergido, solo es cuestión de querer y desear vivir.

Cabe mencionar que nunca estamos conformes con nuestra vida, pero lo importante, es encontrarle sentido a nuestras vidas, y encontrar un motivo para vivir.

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2015 ⏰

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