Nuestro secreto [Yuri] -Editando-

Capítulo 10

Narra Atsuko
Maldito Daichi, por su culpa Shizuka está asi, cuando llegue a la casa voy a matar a Yota, a cierto que debe estar con SU Daichi, la peste debe estar mordiendo la almohada.
-No llores por alguien que no vale la pena.- dije
-Pero yo lo amaba, fuimos amigos desde pequeños y me hace esto.- siguió llorando
-Olvídalo, es un inútil, una de mi prioridades es que tu seas feliz.- la abracé
- Gracias, Te quiero Atsuko.- correspondió el abrazo
Acompañé a Shizuka a su casa, se veía mejor que cuando vio al par de tortolitos haciendo sus cosas en plena luz del día y en público. Llegamos a su casa y me despedí, no quise robarle un beso POR AHORA, no quiero confundirla más.
Iba de camino a mi casa y... habrá masacre, Yota no se escapará tan fácil. Llegué a la casa y vi a Yota de lo más normal con Daichi, como demonios se atreve a traer a esa zorra.
- ¿Tu eres tonto o te haces? Menos mal que llegué yo o te violas a la peste EN MI CASA.- ¡Ja! Venganza
- Haber tu no me dices que hacer.- dijo Yota
- Lo sacas o YO LO SACO.- Dije enojada
- Uhg, luego lo arreglamos.- Yota le tomó la mano a Daichi y salieron.
Al entrar tenía cara de pocos amigos, habrá pelea y si es necesario violencia la habrá.
- ¿Me contarás todo lo de Daichi y tu?
- ¿Tanto escandalo? Bueno te contaré.
- Si, mucho escandalo por el hecho de que estaba con Shizuka y el muy sumiso se deja llevar. No entiendo que le ves.
- Bueno de eso quería hablar ahora, de que por qué Daichi es tan maravilloso para mí.
Tenía 14 años eran vacaciones y estaba bastante aburrido, en donde vivía no había nada interesante pero ese día fue distinto. En frente de mi casa se había mudado y una familia en frente de mi casa, pude notar que había un chico con una cara de amargado se veía menor que yo, también era notablemente más bajo que yo, se notaba que no quería mudarse asi que decidí ir hablarle. Estaba detrás de él a unos metros de distancia hasta que me acerqué.
- Hola.- le sonreí
- H-hola.- me miró de reojo
- Me llamo Yota, encantado.
- Me llamo Daichi.- respondió sin ganas
- ¿Ocurre algo?.- pregunté preocupado
- Estoy triste porque tuve que separarme de mi mejor amiga al mudarme.
- Que mal, pero no te preocupes seré tu amigo, así no te sentirás tan solo.- le sonreí.
- ¿De verdad?.- Dijo sonriendo
- Si.
Desde ahí nos volvimos inseparables, aunque el fuera 2 años menor nos llevábamos bien.
- Ay pero que tierno tu, ¡ve al maldito punto! Quiero que me expliques que por qué hicieron eso.- interrumpí
- Atsuko déjame terminar ¿si?
- Ahg, bueno.
- Sigo.- Dijo Yota
Yo tenía 16, faltaban 4 meses para que cumpliera 17, en el caso de Daichi ya había cumplido 15 ya no era un puberto, ahí donde todo ocurrió. Hace mucho que sentía algo distinto por Daichi. Estábamos en mi habitación tirados en el piso hablando puras estupideces luego Daichi preguntó.
- Yota ¿nunca has tenido novia? Todos te conocen y escucho a varias chicas hablar de ti.
- Si he tenido, pero no funciona pero no me atrae ninguna en particular, ¿Y tu?.- lo miré
- E-eh... no.
- ¿Por qué?
- No lo sé, quizás no soy lo suficientemente lindo supongo.- Dijo triste
- No digas eso.- me senté
- Es cierto, no logro socializar, eres el único que me ha hablado.- imito mi acción
- Solo ten más confianza en ti mismo.- lo miré a los ojos
- No es eso, simplemente no le parezco lindo a los chicas, no tengo carisma, no tengo muchas cualidades y soy una carga.
- Para mi no lo eres, eres buen amigo, eres inteligente, no eres una carga y según yo eres lindo.- me acerqué, tomé su mentón y lo besé
Daichi no forcejeó ni se quejó simplemente se dejó llevar, no entendí por qué lo hice, simplemente sentí la necesidad de hacerlo, yo quiero a Daichi pero al parecer lo quiero más que a un amigo.
- Y-yota... ¿Por qué?
- Daichi, la verdad no lo sé, yo... tengo la necesidad de protegerte.
- Yota piénsalo bien, esto es perjudicar nuestra amistad.- estaba sonrojado
- No lo creo, mejor piénsalo tu, no importa si me rechazas pero este sentimiento ha estado manifestándose hace mucho, creía que era porque somos amigos pero no, con ese beso quise aclararlo todo.
- Yo... nose que decir
- Piénsalo, no te puedo obligar pero siempre estaré ahí para ti.- le di un abrazo y lo correspondió.
Luego de un tiempo Daichi confesó que sentía lo mismo, desde ese día mantuvimos una relación todo iba bien pero mi padre nos descubrió y fue terrible, dejó de hablarme durante ese día hasta un mes atrás cuando ya hablábamos el tema de la universidad, en cuanto a Daichi, su padre también estaba furioso al punto de que sufrió maltrato psicológico y físico, ellos se mudaron para separarlo de mi, desde ese día juré no volver a enamorarme. Créeme Atsuko, se me han presentado varias oportunidades de ser feliz con alguien pero jamás olvidé a Daichi. Cuando lo vi con tu amiga estaba tan feliz pero el mundo se me vino encima cuando supe que eran novios, nunca quise quitarle el novio a Shizuka pero teniendo al amor de mi vida en frente fue imposible. Daichi me explicó que lo hizo para que las cosas cambiaran, esa amiga de la que se tuvo que separar y yo fui su cura era ella el creyó que sería lo mismo pero no, el esta arrepentido.
- La verdad nose que decir, fue peor que esas series románticas que ven las abuelas en la tarde.- dije
- Eres una insensible Atsuko.- respondió Yota
- Pero si es verdad, aún asi no se las perdonaré, deben disculparse con Shizuka es la más dolida en esto.
- Como quieras.
- Al fin supe todo el lío que tenían, moría de intriga, era todo tan misterioso, como tus salidas nocturnas.
- Eres entrometida enana.- dijo Yota en un tomo burlesco
- Shizuka era la detective aquí.
- Ustedes y sus ideas.
- Bueno tendré que hablar con Shizuka y le pedirán perdón.- Dije feliz
- ¿Por qué tan alegre?.- Dijo Yota intrigado
- Quiero ver a Daichi con cara de perro mojado pidiendo perdón por tonto.
- No tienes remedio.- dijo riéndose

Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia.
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