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Ella era tan distinta a mi, eramos dos mundos opuestos, sus gustos muy distintos a los mios pero una que otra cosa teníamos en común, o bueno eso creía yo.
Es alta, tex blanca, ojos cafés, su boca es de un tono muy especial, su cuerpo es hermoso digno de ella, su dentadura complementa su sonrisa, la sonrisa que atrapa a cualquiera... Pero lo que la hacia tan especial era su personalidad.

Pero así me gusta, su belleza es fuera de lo común, su forma de actuar y expresarse era algo que me encantaba, sus ojos color café eran el universo entero, su fina y brillante cabellera atrapaba a cualquiera, su sonrisa me enloquecía. Pero era algo loco pensar en tenerla a mi lado, y aun así lo hacia... Imaginar es fácil, es como un sueño, solo que estas despierto.

Solo estaba seguro de algo, y era que ella no sentía lo mismo por mi, vive atrapada en su mundo, solo me habla por cortesía, bueno, eso creo yo.

Entrar a su mundo es difícil, muy difícil; los que lo hacen es por suerte, algo que me falta a mi.

Su nombre era Leidy, pero yo la llamaba "Le", a ella le gustaba que yo le dijera así y a mi me encantaba decirle "Le".

La conocí gracias a un grupo, al principio no me fije en ella, pues mantenía distraído hablando con los demás y hacia caso omiso a ella, simplemente era una desconocida...

Paso el tiempo y la conocí mas de lo que pude creer, ya no era simplemente Leidy, ahora era Le, alguien con quien podía llegar a hablar todos los días, y eso era algo agradable.

¿saben? Llevaba mucho tiempo sin que alguien me atrajera, desde mi ultima relación decidí refugiarme y encerrarme en mi mundo, no me importaba nada ni nadie me volví una persona fría y sin sentimientos; o bueno eso es lo que me hace creer la gente. Pero cuando llego ella a mi vida no sabia como actuar fue como si me borraran la memoria y no supiera como conquistar, ya no se como tratar a una mujer, como se lo merece y todo por querer refugiarme.

Ahora mi única compañía es la soledad, ella me es fiel y no me abandonaría sin antes yo hacerlo.


falsas esperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora