Toma mi número

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Salí del servicio después de unos minutos de tranquilidad, por allí pasaba Andrew que sacó una sonrisa al verme.

-Hola Leah.-Me miró.

-Hola Andrew, ¿a dónde vas?

-Con tu hermana, necesitaba ir al baño.-Rió leve.

-Igual que yo.-Sonreí.

-Oye, ¿alguna vez te han dicho que tienes una sonrisa muy bonita?

Me sonrojé, miré al suelo e intente ocultarme entre mi pelo largo.

-Gracias...-Conseguí decir.

Noté que se acercó a mí, me tomó de la barbilla y levantó mi cara.

Nuestros ojos se cruzaron y sonreímos a la vez.

-Así mejor, no tienes porque avergonzarte.-Me dijo sin apartar la mirada de mis ojos.

-Soy tímida, es lo que pasa.

-Pues no lo seas porque eres simpática y a cualquiera le caerás genial si te sueltas más.

-Gracias Andrew.-Lo miré por última vez.-¿Nos vamos?-Dije señalando a Nora y Dalia con la mirada.

Él asintió, dejamos de mirarnos y caminamos hacia ellas.

-Ya me estabas preocupando.-Dijo Nora nada más verme.

-¿Estás mejor?-Preguntó Dalia.

Asentí.

-¿Qué ocurrió?-Preguntó un Andrew dudoso.

-Nada, necesitaba despejarme.

-¿Y eso?

-No tiene importancia.

El recreo se pasó más rápido que nunca, Stacy y Jake pasaban por mi lado como si nada, me sonreían incluso pero no falsamente y alguna que otra vez me saludaban.

Seguía sin creerme que todo esto pasase, seguía pensando que todo era extraño, que estaba en un mundo paralelo o quizás estaba en el mundo al revés pero claro si fuese al revés yo estaría delgada como mi hermana y ella estaría gorda, o no...

{Nora}

La estancia en el hospital siempre se hace larga pero más aún si te encuentras en mal estado y no eres una paciente, sino la persona que más adoras: Leah.

Mi hermana para mí lo es todo y haría cualquier cosa por estar en su lugar.

Cada vez que llega a casa sola en los días que yo no puedo ir al instituto se la ve peor ya que no estoy allí para ayudarla, para defenderla contra Jake y Stacy.

Esos dos son tal para cual, normal que estén juntos, pero les deseo lo peor ya que les tengo tanto asco. Siempre están haciendo la vida imposible al resto, incluso a sus cercanos, al menos a sus "amigos".

No entiendo como pueden existir personas tan crueles como ellos dos...

Me siento mal cada vez que veo como Leah sufre por las críticas que recibe de la gente por no ser más flaca.

Sé que Leah me tiene envidia por mi peso y no lo digo porque soy yo, se lo noto cada vez que me mira, cada vez que mira la talla de mi ropa.

Pero yo la admiro porque es una gran chica y aún sufriendo tanto no piense en suicidarse, sigue aguantando cada día intentando ignorar el mundo aunque no lo consiga.

Si fuese otra persona seguramente ya habría desaparecido, se habría escapado o haría cualquier invento para matarse pero no, ella sigue ahí aunque no sonríe y sé que llora cada noche o cuando se encuentra sola en casa.

Todo fue un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora