I'm not a princess but maybe a prince

Una simple rutina

A lo largo de la vida he aprendido que todos estamos solos por nuestra cuenta, no completamente pero si la mayoría del tiempo. El problema es que yo lo he estado todo el tiempo, solo tengo a nuestra querida madre y mi hermana mayor. Desde pequeño aprendí que era vivir la vida sin un padre, sin esa figura paterna que llena de tantas anécdotas. Aprendí que debo valerme por si solo y que demostrar mis sentimientos jamás traerá nada bueno, más que un montón de gente aprovechándose de mi fragilidad. Fue duro, día a día combatir contra el mundo y tener en cuenta que al mínimo fallo la gente te apuñalara sin remordimiento alguno. Por algún extraño motivo siempre me siento así, por más que escribo el peso de mi corazón no se aliviana. He pasado días enteros encerrado en mi cuarto, componiendo, tratando que mi dolor se traspase a las innumerables hojas de papel pero al final no pasa. Siento cada vez que pesa más, que cada día que pasa simplemente quiero desaparecer pero dos personas me retienen día a día. Me levanto por las mañanas y me preparo para la universidad mientras mi madre me regaña por el hecho de que no trabajo o ayudo en la casa. ¿De qué me sirve eso? Ser el hombre de la casa es algo agotador y fastidioso hasta cierto punto. En mis tiempos libres solo escribo y canto lo que sale de mi alma o la poca que me queda. Al levantarme pude sentir un poco pesado el cuerpo, simplemente aspire profundo mientras caminaba a baño. Pude sentir el aroma del desayuno pero al ver la hora mis ganas de vivir desvanecieron, ya era tarde y no podía perder la primera clase. Estaba sentenciado por el inepto profesor, yo no fui hecho para los negocios pero mi santa madre me forzó a entrar ya que dice que tendré muchas oportunidades de trabajo.

Al sentarme en la mesa note la diminuta espalda de la mujer que me dio a luz y la odiosa de mi hermana preparando la comida. Debido al tiempo solo pude tomar un vaso de leche, un poco de pan y camine rápidamente a despedirme de esas dos mujeres. Mis emociones varían de acuerdo el día pero por lo regular me molesta la universidad, siendo más específico los que asisten. Trato de no destacar en lo más mínimo y ser de notas promedio para que los profesores no se quejen de mí. Siempre he sido así, desde pequeño el estar con gente... a sido un poco difícil y termino aislándome de todos. En el colegio mis únicos colegas son los de la facultad de música y es solo porque me salto algunas asignaturas para ir con ellos y entras a sus clases de manera infraganti. Siempre he sentido una manera descontrolada de hacer saber mis emociones por medio de la música. Solo debo encontrar la melodía y cantar para trasmitirlo de manera sencilla y un tanto dramática. Al entrar al bus me senté y mire por la ventana todo el camino de mi casa al horrible colegio. Me gusta ver las personas y tratar de adivinar qué tan frustrante es su vida para así poder sentirme un poco mejor con la mía. Por ratos es divertido pero me molesta por el simple motivo que yo solo me rio y no tengo a nadie con quien reírme. Al llegar a mi destino todo se hizo mono-tomo, la mismo aula, los mismo compañeros y por obvias razones, las mismas ganas de morir algún día.

Escuchar aquellos tacones constantemente, las cara de preocupación por olvidar tomar las notas del profesor. Ese aroma a perfume fino que me tiene un tanto harto pero de todas formas lo huelo todos los días. Creo que me dedico a analizar mi ambiente y no a estudiar la carrera que mi santa madre está pagando. A lo lejos vi un cuerpo un tanto delgado pero no exageradamente para ser de una mujer y supe que era el, KiBum. Baje la mirada para que no me notara, hablarle es llamar demasiado la atención y es lo que quiero evitar.

- algún día me hablaras, es cuestión de tiempo

El corazón me latió a mil por hora cuando lo escuche pero solo ignore que estuviera ahi y me metí a mi aula correspondiente. Todavía recuerdo cuando recién lo conocí, a simple vista parecía un chico tranquilo y relajado pero no fue así. Constantemente lo molestaban por el hecho de que el decía abiertamente que era gay y aparte de eso tenía varias aventuras con muchos. Yo recién entraba al colegio cuando lo estaban correteando