Nuestro amor fue hermoso, y el tiempo que estuvimos juntos tuvo una conexión increíble.
Pero hoy en día, después de haber terminado, me siento como si hubiésemos estado encapsulados; sí, encerrados en una esfera de cristal, como aquellas que solía poner mi abuela en las navidades.
Recordando todo lo que vivimos uno al lado del otro, vino a mi mente la imagen
de esa esfera que, cuando la tomas, la agitas y la devuelves a su lugar, fijamente puedes observar un bello paisaje, donde la nieve cae con ritmo propio y después de unos minutos de esplendor regresa a su sitio.Algo así fue lo nuestro. La nieve caía sin preocuparle a nadie, haciéndonos amantes de nosotros mismos, arrancándonos la pasión hasta dejarnos sin aliento. Después, todo volvía a la normalidad sin que nadie sospechara nada.
Pero hubo un momento de distracción que hizo que pasara lo indeseable.
En cuanto menos nos dimos cuenta esa esfera se iba moviendo, consecutivamente se acercaba más y más a la esquina del mueble donde se encontraba.
En un abrir y cerrar de ojos algo la hizo rodar hacia abajo estrellando el cristal.
La nieve se hizo dispersa y al verla ahí, entendí que, aunque se pudiese levantar
cada trocito de vidrio y cada copo de nieve, jamás volvería a reponerse en su estado original.Se acabo el momento mágico de sentir el frio pasar por nuestros cuerpos, de las mariposas en el estómago. Tus labios y los míos no se volverán a tocar...
Antes de irme y dejar esto como un bello recuerdo, quiero hacerte saber algo muy importante ...
Tú no tiraste la esfera...
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SNOWBALL // OneShoot
RomanceSe acabo el momento mágico de sentir el frió pasar por nuestros cuerpos, de las mariposas en el estómago. Tus labios y los míos no se volverán a tocar...