-¡Hija despierta!-Escuche que papa gritaba desde las escaleras. Entre sueño, cuando desperté, algo chillaba a un lado mío. No lo puedo creer ¡Nick puso un despertador en mi cuarto! Ese maldito hijo de Snow me las pagara. Me levanté rápidamente, y verifique que Nick aun estuviera en su habitación durmiendo hasta tarde como lo hace siempre.
Entre silenciosamente a su cuarto, y como lo primero que hacia al despertarse, era ponerse sus tenis, sin siquiera ver, pues solo los buscaba y como fuera se lo ponga. Entonces amarre juntas las cintas de sus tenis, después fui corriendo por detergente y agua, y esparcí la mezcla por toda su habitación. Para que se cayera al caminar y al intentar pararse se volviera a caer, es una leve venganza pero mi mente aun no despierta del todo.
Después fui corriendo por la cámara que papa me había regalado, y la coloque en una parte alta de su opero, tratando de esconderla para que mi hermano no se diera cuenta. Y luego que ya acabe, fui corriendo hacia el baño para poder reírme sin que mi papa me descubriera.
Cuando de pronto escuche ruidos extraños en el cuarto de mi hermano, y rápidamente salí del baño, y corrí a su habitación, pero cuando estaba en el pasillo escuche un grito de mi hermano.
-¡Eres una maldita porque haces esto!- me grito mi hermano cuando estaba frente a el- ¡Que esperabas, que te preparara el almuerzo y te lo trajera hasta la cama después de lo que hiciste?- le dije a mi hermano mientras él estaba confundido -¿De que estas hablando?- dice mi hermano aun confundido -Pues por ese maldito aparato ruidoso y ¡además de color rosa!-
-¿De que estas hablando maldita loca?-dice mi hermano tocándose la frente por el golpe que se dio contra el piso -¿Qué acaso no fuiste tú?-pregunte esta vez confundida -¿Quién más pudo haber hecho esto?- pregunte aún más confundida tratando de averiguar quién había hecho esto.
Entonces di media vuelta confundida para ir hacia abajo, a preguntarle a papa si él había hecho esto cuando de pronto - ¡oh por dios! - Exclame sorprendida y llena de felicidad cuando lo vi y rápidamente me abalance sobre él - ¡Aun no puedo creer que estés aquí!-
Estoy muy sorprendida por el hecho de que Sheldon esté aquí; pase todo el día hablando con él, mientras nos divertíamos junto con mi hermano, era realmente sorprendente la buena relación de amistad que tenían Sheldon y Nick, cuando Sheldon nos visitaba, realmente nos divertíamos y Nick y yo, dejábamos de pelar tanto como normalmente lo hacíamos.
Cuando el día acabo, mejor dicho cuando dejamos de jugar, porque eran alrededor de las 2:30 am, pues con ellos el tiempo pasa volando, llame a Sheldon, porque estaba en algún lugar de mi nueva con Nick, creo que estaban en la cocina, pues había un hermoso aroma a pastel por toda la case, pues Nick y Sheldon son muy buenos en la cocina.
Cuando por fin Sheldon apareció en la sala me escondí detrás del sofá, y lo asuste, y el callo sobre la alfombra, y comencé a burlarme de el - Eres un cobarde- le dije mientras lo ayudaba a levantarse- A propósito, ¿Por qué viniste a visitarnos?- le dije mientras encendía el televisor - Pues ya sabes, con la vida de drogadicto que llevo, mis papas me echaron de la casa, y rastreé tu celular, y aquí estoy- respondió Sheldon con sarcasmo .
-La verdad es que todos sabemos que jamás te has drogado- le dije lanzándole un cojín- Esta bien, pues los extrañaba y llame a tu padre, para pedirles su dirección y venir a visitarlos; y pues aquí estoy-
Era increíble que Sheldon supiera donde vivo y yo no, pero da igual. - ¿Así que, cuando te vas?- le pregunte, -Mañana por la mañana pues mis padres no saben y regresan mañana por la noche-
Pude haber esperado cualquier cosa, pero no que fuera un vándalo y haya salido fuera de la ciudad, país, continente, mundo, o galaxia ya que aún no sé donde vivo, sin permiso de sus padres.
-Te extrañare demasiado, no sé cómo será el instituto sin ti ni Sam, será un infierno-, le dije abrazándolo. -Bueno basta de sentimentalismos y debemos averiguar que averiguar donde dormirás- Después de un rato de insistirle por fin logre convencerlo que durmiera en el sofá, pues quería quedarse con mi habitación y que yo durmiera en el piso o en el sofá, y me resigno a dormir ahí, pues es mi habitación.
Aunque fue muy difícil convencerlo, pues en realidad es un maldito terco, pero por eso lo quiero, es muy divertido los tratos que hacemos para convencernos el uno al otro de hacer locuras, realmente es divertido.
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Los Niffador
HumorLivia es una hermosa chica rubia, de mediana estatura, que vivía en la famosa ciudad de Nueva York, pero por cuestiones de trabajo, transfirieron a su padre, y se tendrán que mudar de ciudad. Livia sabe que es una buena ciudad, pues es tranquila...