Phantomrider

Capitulo 9

-¿Quieres ir al parque?-Le pregunte. Necesitábamos despejarnos.-

-Si.- Sonrió con entusiasmo. Salimos de casa ambos abrigados, el clima en estos días era bastante templado. Llegando al parque decidimos sentarnos en una banca, me gustaba venir a este lugar, me hacía sentir vivo, tal vez era porque Diana solía decirme que le encantaba el lugar ya que estaba repleto de árboles y flores. Sonreí en mis adentros, eso no suena nada masculino. Pero era verdad y ella tenía razón, este lugar era hermoso y lo mejor era que la mayoría del tiempo pertenecía casi vacío. Mire a Rose estaba perdida mirando encantada el lugar.-

-¿Te gusta?-Pregunte sonriendo. Ella me miro al instante, imitando mi gesto. Su sonrisa parecía eterna, era hermosa.-

-Es precioso.-Dijo abriendo sus ojos.- Aunque me recuerda aquella noche.- Y su preciosa sonrisa desapareció junto con la mía.-

-Lo se.- Dije trayéndola hasta mi.- Parece encantado.- Dije refiriéndome al lugar.- Yo siempre solía venir aquí, a pensar en ella.

-¿Aun la a.amas?-Pregunto levantando su rostro para observarme, reí levemente al notar como su nariz se arrugaba.-

-No.-Respondí sonriéndole.- Diana será un muy lindo recuerdo, pero ella es mi pasado y ya he aprendido a seguir sin ella.- Me detuve mirando los ojos de la dulce chica que tenía en mis brazos, me estaba mirando atenta, como si quisiera escuchar más de mi.- La verdad es que cuando creí que ya no podía ser reparado llego esta chica a mi vida, ella vino a arreglar lo roto que estaba, tomo cada pequeña parte y las fue uniendo sin darse cuenta, me ayudo a sentirme nuevo, creí que estaría solo por el resto de mi vida pero esta chica sigue demostrándome que está aquí.- Toque la parte donde se supone que esta mi corazón.- Y aquí se va a quedar.- Sus brillantes ojos azules se enlazaron con los míos y de nuevo pude sentir como nos conectábamos. Era un idiota por enamorarme de la novia de mi mejor amigo, pero vamos, él lo era aún más por dejarla conmigo.

Lo que había dicho era verdad, me había enamorado de ella, Rose era la chica de la que hablaba, ella había venido a darle paz y color al infierno en el que estaba y como ya no podía imaginarme mi vida sin ella la bese.

La bese tomando con cuidado sus mejillas entre mis manos, sus labios estaban fríos y dulces y se movían correspondiendo a los míos, entonces me di cuenta que no le era indiferente y lo juro, no hay nada mejor que ser correspondido por la persona que te mueve.

Una fuerte briza recorrió todo el lugar, acerque a Rose un poco más, segundos después me di cuenta que sus labios ya no se movían me separe de ella y la tome en mis brazos antes de que cayera al piso.-

-Rose. ¿Qué tienes?-Toque su mejilla helada.-

-¿Michael?-Abrió sus ojos.-

-Dios. Gracias.- La abrace.-¿Qué paso? ¿Te sientes bien?

-Yo.. No sé. Todo se puso oscuro.

-¿Cómo dices?

-Una sombra.

Buenoooo espero les guste de verdad :(