My cousin Stiles (#1)

Quinto octante (parte 2)

Derek

Estaba sentado leyendo un libro en mi loft cuando escucho el motor del jeep de Stiles llegar, seguí normal cuando también escuche el elevador subir y como el corría la puerta y entraba. Alce la mirada y fue lo mas hermoso que vi, es cierto Stiles de un tiempo acá había dejado de usar sus camisetas a cuadro pero verlo ahí todo de negro hizo que mi lobo interno aullara con querer salir, además que su olor desprendía excitación cuando su mirada me recorría de arriba hacia abajo

-Y bien ¿que haces tan temprano en mi loft?- le pregunte para aligerar el ambiente mientras cerraba mi libro y prestando toda mi atención en el que no se movía del mismo lugar
-Pues... Yo... Quisiera regalarte algo, pero antes quisiera que me escuches- dijo moviéndose de un lado a otro como un niño chiquito, esos movimientos hicieron a Derek verlo de una manera tierna y le dio una señal de que tomara asiento a lado de el
-La verdad no se por donde empezar, así que será desde el inicio, nos conocemos desde hace unos cuantos años y como tu sabrás yo tengo preferencias sexuales no muy definidas, me di cuenta cuando te conocí, porque algo de ti llamo mi atención y al principio era eso solo me gustabas, después de tratarte y ver todo lo que hacías por la manada, como los cuidabas y también te preocupabas de mi en situaciones donde arriesgabas tu vida, entro en mi una especie de cariño pero cuando vi que te iba a perder por la culpa de una batalla donde estabas muy herido me di cuenta que no puedo estar sin ti, que daría mi vida antes de que algo malo te pasara y por favor no digas que es un amor juvenil, que en cualquier momento desaparecerá porque no es cierto, yo te amo...

Stiles

Había terminado de decirle todo lo que mi corazón sentía por él. Tenía la cabeza agachada sentía como mis mejillas ardían por la vergüenza hasta que lo escuche hablar

-Stiles mirame - voltee y vi esos ojos color bosque, que si te enfrascabas mucho en ellos, te perdías, te llevaban a una dimensión desconocida donde ves la paz y la tristeza de su alma 
-Yo también te amo, solo que no sabia como decírtelo- dijo rascándose la nuca un tanto nervioso, claro era Derek Hale hombre de pocas palabras
-Recuerdas el día que investigaste sobre el emparejamiento de los lobos nacidos- asentí viéndolo fijamente, sentía que en cualquier momento me daría un infarto
-Bueno hace algún tiempo me di cuenta que tu eras mi pareja, cuando te desmayaste en el claro, mi lobo interno salió a flote y pedía a gritos que te cuidara de todo lo que te rodeaba, cuando te fuiste de vacaciones con tu tía, no sabia que hacer, sentía que me habías dejado pero regresaste y estabas conmigo- quedé asombrado cuando Derek se arrodilló frente a mi y me miraba a los ojos, esos ojos que me decía que no mentía sobre todo lo que estaba confesando

Puse mi mano sobre su mejilla, su barba ya crecida me hacia cosquillas en los dedos, él al notar mi mano se inclinó mas buscando el calor en mi caricia, mi confianza creció de un momento a otro y mis labios empezaron a buscar los suyos con ese movimiento.

El entendió y juntó nuestros labios, siempre había soñado este momento pero ahora que se hace realidad a muy difícil de explicar, es como si me sintiera en las nubes, sus labios eran como la miel algo adictivos, era probar la gloria de la propia fuente y no querer dejarla ir

Nos separamos, solo nos mirábamos fijamente con una sonrisa en los labios, volvió a besarme pero solo fue un beso casto sacándome otra sonrisa y un sonrojo

-Y bien ¿que era lo que ibas a regalarme? - dijo sentándose a lado de mi, atrayéndome a su regazo
-Espero que te guste, lo mande hacer para que después de que te dijera mis sentimientos y si eran correspondidos te quedaras con una- estaba mas rojo que un tomate al momento de entregarle la caja, al ver su cara de asombro cuando lo abría me relajo solo un poco
- ¿Es para mi?- preguntó emocionado como un niño pequeño, asentí
-Gracias Stiles- y me beso

Así estuvimos toda la tarde entre arrumacos, besos y sonrojos de mi parte, nunca pensé cuan bien se sentía ser correspondido y como también yo podía corresponder a alguien como Derek