True Alpha.

cora hale

Fui con Derek a lo que parecía ser el banco, Scott venía también ya que no quiso quedarse y no quería dejarme sola con Derek por que Hayes se lo había pedido.
Entramos y no había rastro de casi nada, olía mucho a sangre, Scott y Derek se adelantaron y yo me quede muy atrás hasta que los perdí de vista.
Me asuste mucho, escuche pasos y pude oler a otro hombre lobo aquí, entre a una puerta y la cerré despacio, escuche los pasos de el sujeto que estaba afuera, me senté y un cuerpo me cayó encima, era una chica rubia que me imagine que era Erica.
La puerta se abrio dejando ver a una mujer convertida en lobo, sus ojos eran rojos, lo primero que se me vino a la cabeza fue que ella pertenecía a la manada de alfas.
Me convertí y pelee contra ella, le di unos cuantos rasguños en la cara y la empuje hacia una pared, esta rugió y no tardaron en llegar dos gemelos, los dos comenzaron a atacarme, no podía contra ellos, 3 contra una, empuje a la mujer y corri lo más rápido posible, mire la puerta y vi que los dos gemelos se juntaban y se hacían sólo uno, salí de ahí y corri lo más rápido que pude, ya que estaba bastante lejos, me tire al suelo, las heridas sanarían pero me dolían.
Cerré los ojos y deje que el sueño me invadiera.

Stiles.

Después de ir a cenar con mi padre a la comisaría decidí ir a casa, estaba cansado y necesitaba dormir, pase por la carretera que estaba completamente sola, la verdad si me daba miedo estar aquí ya que me habían sucedido millones de cosas desde que mordieron a Scott.
Pude divisar a lo lejos a una chica, esta estaba recargada en un árbol, me baje del Jeep y me acerqué, me sorprendí demasiado al ver que era Katie, ella dormía y tenía sangre en su blusa, levante su blusa y vi que tenía algunos rasguños, aún no se curaban, la subi al Jeep y la lleve a su casa.
-Derek...-Susurro y una lágrima salió de su ojo derecho.
-No hables, te llevo a tu casa, no te preocupes, pronto sanarás.-
-Scott, Derek.-Dijo preocupada.-Erica esta muerta.-La mire sorprendido, llegamos a su casa ya que ella pudo bajar del auto sólo la acompañe.
-Gracias-Dijo y me abrazo, la verdad era que Katie me atraía, mucho para ser sincero, pero supongo que ella no es para mi, ella es un alfa, es hermosa, tiene un precioso cuerpo prácticamente es perfecta, y yo... Yo soy Stiles.
-De nada ¿Paso por ti mañana?-Pregunté, ella miró hacia adentro de su casa y después me miro a mi.
-Quedate. -Agarro mi mano y entre.
-Hayes me va a matar.-Dije asustado.
-El no está y no creó que llegue hasta más noche.-Dijo convencida.-Después de aquellos alfas no quiero quedarme sola.
-Bien, me quedo.-Sonreí.
Subi a la habitación de Katie, ella me dio una camisa y un pants de Hayes que me quedaba bien, también me dio un cepillo de dientes, nuevo obviamente.
Me metí a la regadera y me relaje, la verdad hoy había sido un día demasiado estresante, no podía sacarme a Katie de la cabeza y es que apenas la conocía y obviamente que una chica como ella no se fijaría en un imbécil como yo.
Salí del baño y Katie se estaba poniendo unos jeans y sólo estaba en brasier.
-Oh... Lo siento.-Me voltee y escuche una risita tímida, sonreí.
-Boyd y Cora se han escapado y lo peor de todo es que es luna llena y ninguno puede controlarse.
-¿Cora?-Pregunte confundido, nunca había escuchado de ella.
-La hermana de Derek.-Dijo ella, voltee y tenía una blusa negra que le quedaba grande.
-¿Te puedes quedar?-Me preguntó. -Es peligroso y no quiero que te ocurra nada ¿Si?-Asenti y ella salió.
Me senté en la cama y encendí la televisión, quería ir a ayudar no me gusta estar sin hacer nada, mi celular comenzó a sonar y mire el nombre de Lydia, conteste.
-Stiles, acabó de encontrar un cuerpo aquí en la escuela.-Lydia sonaba nerviosa pero a la vez aterrorizada, me levante y me vestí con la ropa que traía y me dirigi a mi Jeep.
Cuando me baje vi el auto de Lydia, fui hacia ella y vi al chico muerto, habíamos encontrado otro cuerpo, ya habíamos encontrado el de Heather, alguien estaba matando a los jóvenes, mire al chico, este tenía un anillo que decía "Purity"
Mi padre llego en algunos minutos, se llevaron el cuerpo y como siempre mi papá comenzó cuestionarme, le dije que no sabía nada, ya que paso el tiempo yo y Lydia nos fuimos a nuestras casas, ella se dirigió a la de ella y yo me fui a la de Katie.