Cuatro.

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Y aquí voy de nuevo.
Dirigiendome a la papelería de los Dallas.

Ni siquiera puedo caminar bien, los nervios me están comiendo vivo y parecen disfrutarlo. Doy un gran suspiro para tranquilizarme y después entro a la papelería.

Y para mi gran suerte, no hay nadie. Literalmente, no hay personas comprando cosas y tampoco esta la señora Dallas para que me pueda atender. Que confianza al dejar su papelería abierta sin ninguna vigilancia en estos tiempos.

Me doy la vuelta para irme a casa o quizas a otra papelería que éste cercas del vecindario.

—¿Que ocupabas? —Y aquí vamos de nuevo, ¿Porque apareció el?

Me giro nuevamente para encontrarme con el hijo de la señora Dallas.

—Q-queria dos copias de esto. —Extiendo la canción que hice en clase de música.

El la toma y después se va a la fotocopiadora.

Es tan hermoso que me duele. Me dan ganas de llorar porque sé que nunca se enamorará de mi.

Dejo soltar un suspiro de decepción y el chico me mira de reojo. Yo ne sonrojo por su acción anterior.

El chico de acerca a mí nuevamente y me entrega las copias.

—¿Algo más? —Me pregunta.

—Es todo, gracias. —Le pago y me doy la media vuelta.

—Qué te vaya bien. —Me sonrojo una vez más antes de salir.

Definitivamente estaba enamorado de ese chico.

El chico de la papelería. [Shameron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora