En realidad, el mundo no es exactamente una mierda. Aunque, supongo, que es duro para aquellos acostumbrados a que las cosas sean como son. Aunque sean malas y no quieren cambiarlas, se dan por vencidos y entonces se sienten como perdidos.
En realidad, el mundo no es exactamente una mierda. Aunque, supongo, que es duro para aquellos acostumbrados a que las cosas sean como son. Aunque sean malas y no quieren cambiarlas, se dan por vencidos y entonces se sienten como perdidos.