el comienzo de algo

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Burt bajo las escaleras lentamente, con pereza, prácticamente arrastrando los pies,  eran las 8 de la mañana y el sentía que su cabeza  iba a estallar en cualquier momento, sin contar las enormes bolsas negras bajo sus ojos que ni los zombies esos de la serie que veía su hijo le hacían nada

El no se caracterizaba por ser un hombre de pedir consejos, ni de ir contando su vida personal o sus problemas por ahi, ni siquiera a su familia

Podían tildarlo de antipático, de pesado, de serio, de poco comunicativo, de cerrado incluso hasta de frio. Pero el era partidario de hacer siempre o casi siempre, lo que estimara más conveniente, aunque no fuera lo correcto o lo mejor, era su decisión y hasta el momento así lo hacia

Aunque había ciertos momentos críticos, ciertas situaciones complicadas o extremas en las que acudía a una amiga en particular

Muchos la llaman "puta" otros la llaman "prostituta" , no importaban los sobre nombres, para el era su amiga de años y confidente Victorie van der Leden, dueña del Golden House, el prostibulo de la ciudad

Muchos, en su mayoría mujeres católicas la criticaban o la miraban con mala cara por traer el "pecado" a la ciudad. Incluso habían recogido junto al cura de la iglesia, firmas por todo el pueblo para cerrar el prostibulo y expulsarla definitivamente. Pero para alegría de muchos como Burt no pudieron lograrlo y el lugar permaneció abierto

Victorie y el se conocían de muchos años atrás, prácticamente desde la escuela. Se habían emborrachado, se habían metido en líos y hasta habían llorado juntos

El siempre acudía a ella, cada vez que necesitaba desahogarse de cualquier forma o si necesitaba algún consejo. Acudía a ella porque lo escuchaba sin juzgarle, sin criticarlo, sin acusarlo; tan solo lo escuchaba.

Recordo las palabras de su amiga cuando le había contado acerca de la confesión del chico, eso te va a traer dolores de cabeza, le había dicho. Ahora frente al pequeño espejo del baño recordó también la "solución a su problema" que le diera días después. La solución o mejor dicho la idea que le había sugerido era que el chico como todo adolescente, tenía un enamoramiento típico de su edad, que eso eran cosas bastante comunes de la adolescencia, pero que era sólo un capricho y que si le daba lo que el quería pronto se iba a aburrir y el capricho y la obsesión con él se le iba a pasar. Y que además nadie tenía porque enterarse

El sabía que eso de que eran cosas de adolescentes era cierto y que le pasaban a la mayoría también lo sabia, incluso a él le había sucedido algo parecido. Pero el tenía muchas dudas en su cabeza y miedo, tenía miedo de que el capricho se alargara más de la cuenta o peor que Tyler si estuviera muy enamorado de el y que al final todo terminara en un desastre; también tenía miedo de que alguien se enterara y tuviera  problemas, porque al fin y al cabo Tyler era menor de edad; ; tampoco quería tener un adolescente acosandolo todo el tiempo y lo menos improbable peroooo posible también fuera que a el le terminara por gustar el chico más de lo que debia, porque al final el estaba solo y bueno el chico tampoco le era tan indiferente

El consejo de su amiga no era malo, ni loco, pero lo que ella no entendía era que Tyler era alguien que conocía desde antes y que quería, quizás no de la forma que el chico necesitaba, pero aún así lo quería, incluso le llamaba algo la atención y el otro problema estaba en que él, seguía viéndolo como un niño
ni el mismo se entendía bien, entonces como iba a saber que hacer. Le llamaba la atención por un lado pero por el otro lo veía aún como un niño o peor como una especie de sobrino. El simplemente no podía hacer lo que ella quería y esa era la parte que ella no entendía que no era que el no quisiera era que el no podia

Entonces que hacia, seguia el consejo o no????

Su telefono sonó, la pantalla indicaba el número de su compañero Leonard, pero el estaba de vacaciones y se podía de desaparecer todo el maldito pueblo que el tenía sus propios problemas de que ocuparse, luego lo llamaría, ignoro la molesta música del teléfono y se encaminó a la cocina, necesitaba una taza de café y unos analgésico 

Llevaba varios días sin dormir, con dolores de cabeza y de mal carácter que prácticamente ni el mismo se soportaba. Joder el lío con el chico lo estaba llevando al límite

Terminó de preparar su café y se sentó en una de las sillas de la cocina. Dio un sorbo a su taza, sintiendo como el sabor amargo de los analgésicos y del café se quedaba en su boca y  pensando que esas malas noches y el whisky estaban pasandole la cuenta, se sentía cansado,más que cansado se sentía como si tuviera 80 años

Enterró la cabeza entre sus brazos que descansaban sobre la mesa, aún debatiendose entre lo que iba o no hacer; si seguia el consejo de su amiga o tenia una conversación sería y larga con el chico. Y joder habia acabado de tomar algo para la resaca y el dolor de cabeza y todavía se sentía como si le estuvieran taladrando o martillando el cerebro

A la mierda todo, se dijo; la situación se estaba poniendo difícil y el ya no estaba para malas noches todo los días, ni se iba a estar rompiendo más la cabeza , se suponía que estaba descansando y de vacaciones y lejos de eso  estaba más cansado que si estuviera de vigilancia policial .

iba a seguir la sugerencia de Victorie y bueno que pasará lo que tuviera que pasar y si el chico de verdad estaba enamorado de el y lo que sea que fueran a tener se extendía ya el vería la forma de que Tyler se desencatara de el, el  era joven y se le pasaría con el tiempo, Burt sabía por experiencia propia que al final Tyler no se iba a morir por un amor no correspondido o una desilusión o algo de eso , dolia, si, y mucho pero se superaba y se olvidaba . Tampoco se tenia que enterar nadie si sabía hacer las cosas y lograba mantenerlas bajo extrema cautela. Y bueno lo otro que le preocupaba era si por casualidad comenzaba a sentir cosas, pero bueno si eso sucedía  ya veria que hacer, aunque dudaba mucho que eso ocurriera
Sólo tendría que sentarse con Tyler a marcar algunas reglas, poner ciertos puntos y límites y dejar muy  claro las cosas

Se paró decidido y salió directo al cuarto de Tyler,  subiendo los escalones de 2 en 2 .  Se tuvo que apoyar en la pared para tratar de regular su respiración cuando llegó arriba, maldiciendo el paso del tiempo que lo hacía ponerse viejo; de repente diviso cabellera rubia que salia del baño, lo observo como secaba despreocupado su cabello con una toalla y fingió una tos falsa para llamar su atencion; sus miradas  se encontraron de repente y el se pudo percatar como las pálidas mejillas del chico se colorearon de un rojo intenso, mientras su delgado cuerpo comenzaba a temblar ligeramente

Burt se acercó lentamente hasta rozar prácticamente la nariz del chico, aspiró su aroma, era la primera vez que percibía que el chico olía a vainilla, observó como unas ligeras gotas de agua bajaban por su cuello y se perdían en sus hombros; Tyler estaba nervioso, podía sentir la respiración acelerada golpeando su rostro mientras sus ojos marrones lo observaban  entre expectantes y asombrados; acerco su mano despacio,  muy despacio hacia los cabellos rubios, los acaricio  y siguio su camino,  enredo los dedos en su delegado cuello sintiendo la delicada piel bajo su tacto, lo atrajo hacia el sin prisa y posó sus gruesos labios sobre los delicados labios del chico uniéndolos en un dulce beso

Sorry!!!!!  Discupen la demora

El padre de mi amigo (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora