Destino One-Shot [Wigetta]

Destino

Se dice que si quieres olvidar a alguien, sea lo que haya sido para ti, tienes que borrar todo contacto con él, tirar sus cosas y buscar a alguien más ¿De verdad así de sencillo es? Guillermo creyó que lo era, pensó que esa sería la solución de su pequeño problema ¿Pequeño? Claramente no lo era, pero se empeñaba a creerlo así. ¿Cuál era su "Pequeño" problema? Samuel. Su dolor de cabeza constante. No por qué le haya sacado desquicio, o por qué cometió un error; aunque a su parecer si lo cometió, si no por qué no dejaba de pensar en él.

¿Después de un año quien olvida a alguien como él? Guillermo no podía, más bien no se lo permitía. Intentaba olvidarlo, pero no le era posible. Lo quiso, ¡Vaya que lo quiso! Pero todo tiene su final ¿No? ¿Guillermo quería que fuera el final? Ni siquiera sabía lo que quería en este preciso momento. Sabe que no está haciendo lo correcto, que su acto traerá consecuencias que posiblemente le arrebataran lo que más le importa en este mundo; aun así tomó el riesgo.

-Willy-Lo llamó su nuevo compañero de piso. Volteó para poder mirarlo directamente. Se sentía mal, cabreado, e incluso asqueado consigo mismo, pero no se arrepentiría de su decisión. Lo hecho, hecho está.

-Dime-Y por décima vez en el día; o al menos él lo sentía de aquella forma, analizo a su compañero. Se veía que era un buen chaval, ordenado y buena clase. Nada malo pasaría ¿Cierto?

-¿Estás seguro que quieres sacar todas sus cosas? Claro, a mí no me molesta, pero...-Carlos interrumpido por un estrepitoso suspiro por parte de Guillermo dejó de hablar, notando el cansancio en aquel acto. ¡Claro que está cansado! Estos últimos días han sido una completa locura.

-Sí, no le des tantas vueltas-Más bien eso sonó como si se lo dijera a el mismo. No puede olvidarlo. Le cuesta olvidar su sonrisa y sus saludos en la mañana ¿Cómo es posible que a él le esté pasando esto? No lo entiende, y jamás lo entenderá.

-¿Dónde dejo las cosas?-Volvió la mirada a la pantalla del pc dándole la espalda a su nuevo compañero. En el fondo, aunque no lo admitiera, solo quería a Samuel como compañero. Ese nombre que decían constantemente cuando grababan, lo sentía tan único, tan especial, que escucharlo de otra persona lo ponía nervioso de cojones. ¿Fácil? No, olvidar nunca es fácil, y Guillermo lo estaba comprendiendo.

-Deja todo en una caja y la pones en mi armario ¿sí?

-Vale-Lo escucho alejarse quedando solo él en la habitación.

-Deja de pensar tanto en él Willy. Tú vida no gira en torno a vegetta-¿De verdad era así? Vale, hablaban todos los días, jugaban juntos todos los malditos días y para variar vivían juntos ¿Que no giraba en torno a él? De cierta forma Willy sabía que si era así, pero se empeñaba a negarlo ¿Para qué? Ni él sabía esa simple respuesta. Solo quería seguir adelante y ya está.

Se levantó de la silla y te tiro sobre su suave cama. Necesita relajarse un poco, dejar la mente en blanco y concentrarse en su "Trabajo". Pero también había un problema, en cada video que editaba estaba Samuel. Maldita sea la hora que se le ocurrió hacer una serie con él. Después que su compañero se fuera a España no han vuelto hablar. Cada capítulo que él o Samuel subían estaba posteriormente grabado. ¿Y karmaland? Claro que lo habían grabado ya, pero solo 3 capítulos. Solían haber episodios que ni Frank, ni Samuel hacían su aparición estelar, ya que sus horarios no coincidían; esto era un punto a favor de Guillermo, por qué si Samuel no volvía aparecer en sus episodios tenía la falsa excusa de que sus horarios eran diferentes. De alguna forma era cierto, pero la verdad es que ya no se hablaban. Vaya farsa se está montando, pero no todo va a salir como el esperaba...

Abrió los ojos con pesadez. Desorientado miro a su alrededor tratando de recordar donde coño estaba, pero era lógico, se quedó dormido sobre la cama. Se sentó al bordé de está, revolvió su cabello en señal de pereza y clara molestia ¡Que aún no subía los vídeos diarios! Saltó de la cama y con una agilidad que ni él se la creía llego al escritorio donde estaba su computadora. Gracias a los dioses karmalienses que ya había editado los vídeos, al menos los que hoy tenía que subir.