Cinq.

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Había pasado una semana desde la pelea que tuvieron en casa.

Carter no pudo asistir a la escuela durante una semana, por causa de los golpes que le había propinado su padrastro.

Hoy se sentía un poco mejor así que decidió volver.

Salió de su casa rumbo a la escuela, en el camino se encontró con Ali su mejor amiga desde la primaria.

¡Carter! ¡Querida donde te habías metido toda la semana pasada, te extrañe! Gritó Ali dándole un abrazo.

Yo tuve un problema Ali Contestó Carter dudando un poco de sí decirle o no acerca de su padrastro.

¿Cómo qué tuviste un problema? ¿Carter qué paso? ¿Te encuentras bien? Pregunto Ali con preocupación.

No te preocupes Ali todo está bien, no me paso nada. Solo unos cuantos moretones, rasguños y sangre, pero no me paso nada. Era mejor no contarle nada.

Carter sabes que puedes confiar en mi ¿cierto? Ali no creía ni media palabra de lo que Carter le había dicho.

Claro que si Ali, sólo no me paso nada. Contestó nerviosa.

Así siguieron camino a la escuela, platicando de todo y a la ves nada, sin duda alguna disfrutaban mucho de su compañía.

Amies.

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