4°Un rey admirable.

626 42 4
                                    

-----miercoles 16 de septiembre del 2015 Hora: 21:06pm-----

Al día siguiente el primero en despertar fue munakata que milagrosamente se mantenía en pie pero el dolor que sentía en sus caderas era terrible, eran exactamente las 6:20am que para munakata era demasiado tarde ya que el debía estar a las 7:00am en su oficina ya trabajando, mikoto despertó a los 10 minutos después que el pelioscuro, mikoto se dirigío a la cocina para tomar agua y encontró a munakata preparando el desayuno.

-oh..hola munakata- dijo sonriendo perversamente el rojo.

-.......-

No obtuvo respuesta pues el azul estaba demasiado enojado para dirigirle la palabra aunque era consiente de que él le había pedido al rojo que lo hiciera.....eso era un golpe bajo para el azul.

-¿estás enojado?-pregunto con ironía el rojo.

Nuevamente no obtuvo respuesta munakata ignoraba pelirrojo aunque sabía que si seguía ignorandolo algo malo pasaría.

-suoh, hoy tengo mucho trabajo que hacer no me molestes por favor....-dijo con su tono serio.

-Mmm....eres bastante frío munakata, que malo eres-dijo mikoto riendo.

Munakata asintió sin decir palabra alguna, la verdad mikoto ya estaba bastante enojado pero no quería demostrarlo.

Mikoto sacó un cigarro de su bolsillo y lo puso en su boca dispuesto a aprenderlo pero el azul le detuvo sosteniendo las manos de rojo.

-en mi casa no se fuma.....suoh-dijo munakata.

Mikoto pudo ver que munakata se veía bastante cansado ahora las ojeras del pelioscuro eran más que notables.

Y como no iba a estar cansado si el pobre se llevaba trabajando todos los días del año excepto los días de celebración, además ayer había sido su día de descanso y al rojo se le ocurrió hacer algo como eso, el pobre munakata no daba más de cansancio pero adivinen que......era un hombre demasiado orgulloso como para dejarse ver tan débil.

-Que le paso a tus lentes...-dijo pero no parecía una pregunta.

-nada...están aquí-dijo señalando sus lentes que estaban en uno de los bolsillos de su camisa.

Munakata intento calmarse tomando agua pues ya no tenía muchas fuerzas para mantenerse en pie pues tenía mucho sueño además que el dolor de cadera no lo abandonaba.

-te ves muy cansado....¿porque no duermes otro rato?- pregunto el rojo.

-no puedo soy el rey y debo hacerme cargo de la mafia de este pais-respondió munakata.

-que terco..... si te enfermas de nada te servirá seguir haciendo "justicia" si no tienes fuerzas-dijo mikoto riendo.

-¿oh?....¿acaso eres mi padre o que?, no tengo porque hacerle caso a un bandido como tu-respondió el pelioscuro.

-No pero fui tu mejor amigo, antes me hacías caso-dijo mikoto aún riendo.

-si.....FUISTE y ANTES TE HACIA CASO.....ahora es diferente ahora somos enemigos-dijo munakata con su tono de frialdad.

-quizás.....aunque ayer no parecía que te importará que somos enemigos- dijo mikoto riendo ahora a carcajadas.

La cara de Munakata estaba completamente roja pues recordaba con mucha vergüenza lo que le había pedido al pelirrojo: "su-suoh...Mu...Muévete" esas palabras retumbavan en su cabeza tambien recordaba que le había pedido que se moviera más rápido y lo peor de todo es que no estaba borracho ni nada parecido, estaba consciente de lo que le pedía al pelirrojo aún así se lo pidió sabiendo que este se burlaria de él.

-n-no se de que me hablas....-dijo Munakata intentado disimular su vergüenza.

-No te hagas el tonto.... se que lo recuerdas-dijo mikoto un poco enojado.

-no yo...-

Munakata miro el reloj y se dio cuenta de que se había demorado demasiado hablando con el pelirrojo, salió rápidamente de la cocina pero al intentar dirigirse hacia su habitación el pelirrojo lo detuvo.

-¡Suoh Espera.....necesito irme!- grito Munakata.

En verdad era impresionante como forcejeaba Munakata para soltarse de Mikoto la verdad le dolían las caderas y era un dolor terrible pero aún así se mantenía en pie sin cojear ni quejarse del dolor.

-hoy no irás....-dijo mikoto enojado.

En verdad Munakata sentía miedo pues muy pocas veces se veía al rojo tan enojado pero aún así no quería hacerle caso aunque sabía que tenía que dormir otro poco,  Munakata sólo intentaba disimular el dolor de cabeza como de caderas y hasta de sus ojos que ardían.

-¡no puedo faltar soy el rey!-dijo Munakata.

-¿te pregunté si podias?.....no, te dije que hoy no irás y punto-dijo demandante mikoto.

-pero...¡suoh!-dijo Munakata.

En verdad mikoto se estaba enfadando cada vez más, estaba aburrido de las quejas del azul, así que pensó en como hacer que el azul dejará de protestar y se le ocurrió algo que tambien era para saber que tan mal estaba el azul.

-¡que no vas!-dijo mikoto.

Mikoto abrazo al pelioscuro y empezó a bajar sus manos desde la espalda hasta las caderas del otro lo que claramente puso nervioso al pelioscuro, cuando tenía ya sus manos en las caderas de Munakata lo movió un poco brusco haciendo que Munakata sintiera un dolor tan terrible que llegó a dar un grito de dolor realmente fuerte y después simplemente se dejó caer al suelo y como mikoto no esperaba que este perdiera las fuerzas de la nada no alcanzó a agarralo y Munakata al caer al suelo se golpeó la cabeza contra el suelo.

-¡¿Munakata estas bien?!- pregunto mikoto evidentemente preocupado.

-si...-dijo Munakata.

Pues la verdad no era nada del otro mundo sólo se golpeó pero aún seguía consiente aunque le dolía todo el cuerpo y ya no era capaz de levantarse, Mikoto al ver que en verdad estaba bien suspiro aliviado y tomó al azul en sus brazos para llevarlo a su habitación.

-tienes que descansar....-dijo Mikoto.

Munakata asintió pues sabía que ya no sería bueno que fuera al trabajo en esas condiciones.

Mikoto dejó suavemente a Munakata en la cama y lo tapó esperando a que quedará dormido, pero no tuvo que esperar demasiado porque Munakata se quedó dormido en unos segundos.

-ah...-suspiro mikoto.

El rojo se quedó viendo unos segundos a el otro, se acercó a él y acarició su cabello luego beso su frente, se sentía muy culpable pues sabía que él era el que más molestaba en toda la semana al azul asiendo que el y los azules vayan a detener sus destrozos además ahora estaba casi inválido por su culpa.

Desvío su mirada hacia el PDA del azul y lo tomó, para su suerte el PDA no tenía clave así que pudo ingresar sin problemas, escribió un mensaje para enviarselo a awashima que decía:

"Lo siento awashima-san, creo que hoy no podré ir al scepter me siento demasiado cansado estaré durmiendo un poco más si mejoró iré enseguida, te dejo al mando, perdón no quería faltar pero me siento muy mal"

Al enviar el mensaje volvió a bloquear el aparato dejándolo en su lugar y luego volvió a mirar a Munakata.

-si que eres admirable....-dijo Mikoto- no cualquiera podría aguantar tanto dolor y sólo por ir con tus subordinados-

Dicho esto se acostó al lado de Munakata y lo abrazo luego beso su frente.

-te vez realmente hermoso dormido...-dijo mikoto.

cerró sus ojos quedando profundamente dormido.

[Continuará......]

Holiiii!!! Lamentó no haber actualizado antes, pero bueno, :v whattpad una broma cruel TnT, yo ya tenía este capítulo listo desde ayer pero me borro la mitad del capítulo así que tuve que escribir todo de nuevo TnT!!!

Bueno espero les haya gustado!!! Comenten, voten y lean ^¬^.

Bye bye~

Project K [MikoRei] Un muro llamado ORGULLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora