Historias Dramione

Poción multijugos

Quiero recalcar que en esta historia Harry no es un horocrux.

Lo que empezó siendo un mero acercamiento, se convirtió en la más grande historia de amor jamás contada. Slytherin y glyffindor, sangre pura y sangre sucia, el bien y el mal. Todo indicaba a que ese rubio y es castaña no podrían estar juntos, no se sabrían entender pero lo que nadie sabía es que quien consolaba a Draco por las noches era esa chica de ojos almendrados. Lo que nadie sabía es que cuando Hermione no sabía como resolver un problema se lo preguntaba al ojigris. Porque aunque eran más diferentes que el agua y el aceite, se complementaban. Habían aprendido a amarse, a respetarse y sobre todo a complementarse. Las debilidades de uno agrandaban la fuerza del otro y viceversa. Asi que a día de hoy,en la segunda guerra magica, se amaban con locura. Y ese amor les llevará a la ruina como ya dijo un día Dumbledore, porque a pesar de que ese viejo chiflado quería lo mejor para el mundo, sabía que a largo plazo se lastimarían. Porque eran de mundo diferentes y cada uno debía intentar ayudar en la guerra como podía y esa vez le tocó ser a Draco el héroe, el martil, el chico que se sacrificó por toda la comunidad mágica. Porque cuando Voldemort llamó a Harry, supo que era su momento. El momento de entregar a Hermione en brazos de Weasley, el momento de ser un héroe y de librarse de su reputación de mortifago para siempre. Así que sin pensarlo dos veces tomó esa poción multijugos del despacho de Snape y sin que Potter se diera cuenta tomó un cabello suyo. Después bastó con un hechizo para dormirle y se fue al encuentro de Voldemort.

Ese encuentro fue el último que tendría Draco Malfoy pretendiendo ser Harry Potter, ese encuentro fue su último suspiro en este mundo. Y lo único que lamento es no haber dicho a Hermione Jane Granger cuanto lo amaba. Haberle aclarado que las palabras que le dijo en aquella sala de menesteres sólo era una treta para que no sufriera peligro. Y sobre todo lamento no poder pasar toda su vida con aquella bruja.

Y gracias al sacrificio de un brujo calificado como malvado por el estereotipo de las casas, Harry Potter pudo matar a Voldemort junto al otro elegido Neville Longbotton.

Pero también gracias a ese sacrificio Hermione Granger perdió una parte de su alma que nunca llegó a recuperar. Porque ella no había tenido un final feliz, porque por una vez era egoísta y prefería que muriera miles de personas antes que haber perdido al hurón. Porque desde ese día Hermione no supo que era volver amar. Porque era suya.

Serpiente y leona.

Fuego y hielo.

Encontrándose, amándose, recordándose.

Por siempre.

Y eso ni el cielo no la tierra podían evitarlo.