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Una vez dentro del auto conduje en dirección a una de mis propiedades más alejadas de la ciudad; En realidad no estaba tan lejos, pero si lo suficiente como para asegurar que Heechul no podría escapar.

Al llegar Haneul la empleada que se mantenía al cuidado de la casa, me recibió y miró de forma maternal a Heechul

Y como pedirle que no lo hiciera, si el joven que traía dormido entre mis brazos tenía una cara de mosca muerta

-¿Le preparó una habitación al joven?- Murmuró para no despertar a hee

-Se quedará en mi habitación- Sentencie- Ahora puedes retirarte

Ante mi orden se inclinó y se retiró algo enojada, pero poco me importó

No es como si fuera una empleada valiosa, es más poco me importaba ella o cualquier otra persona, solo estaba para seguir mis órdenes sin rechistar al igual que el mocoso que traía cargado.

En otras circunstancias no habría dado ni un centavo por él, pero si quería mantener a salvo la herencia que mi abuelo tenía bajo su poder debía conseguir un alfitrión decente,

claro que antes de ir a la subasta pensé en Kyu pero recordé su astucia y mejor busque otros candidatos que no fueran a sacarme oro del bolsillo.

Al descartar todas mis posibilidades fui a la subasta y compre al que tenía mejores facciones y sin duda era el niñato, sin embargo al ser joven si le hablaba bonito, caería rendidito

Pero como no fue así sacaré mis az bajo la manga y dejaré de lado a la razón que me dicta proteger al chico

Vendido (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora