Ya a pasado unos meses tras la muerte de mis padres, estoy sin salir de casa, me la paso dentro de mi cuarto, ya no voy al colegio, ya no he ido a entrenar, ¡No he querido hacer nada!.
Son las dos de la tarde, estoy dando vueltas por mi casa, subiendo y bajando los escalones.
En ese instante mi teléfono comenzó a sonar... No conteste, tampoco tengo las ganas como para hablar con alguien en estos momentos.
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Por Siempre Juntos
RomanceHay momentos en los que no queremos hacer ni ver a nadie por motivos personales, pero puede que algo cambie todo en nuestro pequeño mundo.
