2° regla: No todo lo que ves es lo que parece.
No pensé que llegara a morir así, ni que este sería mi final, pero creo que a estas alturas no puedo lamentarme. Sigo esperando a que el comience a matarme, tan solo se me queda mirando.
-¡¡¡Mátame de una maldita vez Anthony!!!-grite-No soporto seguir con el temor de cómo lo harás o de cómo se sentirá morir, ¡¡¡ Hazlo ya!!!
- Yo, yo no puedo, no puedo hacerlo
-¿P-por qué?
-Es que...me he enamorado de ti
- ¿Qué?
-Simplemente te comencé a querer, pero mis impulsos me decían que te mataran, a pesar de eso no puedo, será mejor que te libere y ya no te vuelva a ver.
-No no no, está bien, hagamos como que nada de esto paso.
A pesar de ser la persona que casi me asesina, por alguna extraña razón, no quiero estar sola, aunque se tratase de él.
-Gracias, prometo pagártelo, de ahora en adelante seré tu protector, nadie podrá hacerte daño, matare a la persona que lo intente- dijo abrazándome. Después nos fuimos del lugar.
(Con que un protector, he?), pero debo a un así a no confiar en nadie. Fui con la profesora Bianca a justificar mi falta además de pedirle el pica hielo.
-Profesora, ¿puedo pasar?-
-Claro Emily, pasa-respondió. Le comente sobre el pica hilo de la clase pasada, y acepto.
Fui al dormitorio, me encontré a Lucy escuchando música recostada en la cama y Ann estaba tomando un baño. Entre y Lucy me miro
-Veo que has llegado-dijo ella sonriendo.
-A...Claro, iré a cambiarme
-Y después de cambiarte, ¿Qué harás?
-Creo que me quedare aquí-comente lanzando mi mochila a la cama.
-De a cuerdo
Lucy se volteó, luego se levantó y camino dirigiéndose a la puerta de salida del cuarto.
-Jajaja, creo que al fin podre matarte-añadió.
-¿A qué te refieres?
-A que por fin cumpliré mi propósito, desde que llegaste he tenido tantas ganas de que mis tijeras tocaran el interior de tu cuerpo, mientras te desangras en el piso y yo disfruto el espectáculo apuñalándote-dice con sonrisa macabra-Ha llegado la hora de morir Emily-agrega ella mientras saca unas tijeras del cajón.
Comience a andar a gatas hacia atrás por encima de mi cama, tope con la mochila que se hallada recargada en la pared. No había salida, me encontraba atrapada con Lucy vuelta loca. Pensé rápido y metí mi mano por dentro de la mochila hurgando en ella para sacar el pica hielo. Ella está a punto de enterrarme las tijeras pero me gacho y solo lo que logra hacer es clavarlas a la pared. Por fin saco el pica hielo y se lo entierro a Lucy en el hombro, escucho sus gritos adoloridos por lo que acabo de hacer, y se detiene un poco el ataque. Antes de que pudiese hacer algo, lanzo a Lucy de una patada fuera de la cama cayendo al piso.
-Maldita perra, pero esto no se quedara así
-Mmmm...Claro que no, primero te dejare gravemente herida desangrándote en el piso y luego te dejo sola en el cuarto mientras mueres lentamente, inclemente, pidiendo por tu vida
Comencé a cortar su vientre, pero ella me rasgo un poco la cara con sus tijeras, me aleje y ella se incorpora tocando su hombro con la mano, veo como la sangre se escurre entre sus dedos y gotea en el piso, escure también manchando su ropa. Nos miramos fijamente, como dos gatos gruñéndose uno contra el otro antes de seguirse arañando, erizados por el enojo. Ella se me avienta y mi única reacción es empujarla, cae al piso, golpeándose con la orilla de la cama. Su mano al caer se golpea contra el piso y rebota soltando las tijeras que sostenía con gotas de sangre en ellas, sangre de las heridas que en mi habían provocado durante la pelea. Me rodillo ante ella, exhausta por lo que había pasado y mis fisuras en mi piel manchada de líquido rojo que brotaba de ellas, comienzo a jadear por el cansancio. En mi pica hielo chorrea sangre que saque de Lucy. Decidí llamar a Anthony para que me ayudara a llevarla a la enfermería y yo, mientras tanto, quedarme a limpiar el desastre de nuestro enfrentamiento.
-¿Pero qué ha pasado?- pregunta el entrando a la habitación.
-Lucy y yo tuvimos una pelea y ella termino muy mal herida-respondí señalando el cuerpo de Lucy encima del charco que formaba su sangre.
-Bueno, ¿al menos tu estas bien Emi?
-Sí, con unas pocas heridas y exhausta pero estoy bien
-Menos mal-suspiro-Tenemos que ir rápido a la enfermería
-¿Tenemos?, digo yo pensaba quedarme a limpiar el desastre de mi pelea
-No, vendrás conmigo a la enfermería a cuarte esas heridas
-Está bien
Lucy, por tanta sangre que perdió, quedo inconsciente. En cuanto a mí, solo me cosieron algunas heridas que me había hecho tras la batalla. Cuando Lucy despertó, quería hablar conmigo. Entre al cuartucho en el que se hospedaba Lucy.
-Tú, ¿Por qué me ayudaste y no terminaste de matarme?, debiste de hacerlo, porque yo intentare matarte después
-Oye, no me digas lo que debí o no de hacer, yo tengo mis razones para no hacerlo, nunca he matado a una persona de verdad y tú no serias la primera en serlo, quiero que sea alguien que de verdad valga la pena
Me salí del lugar, agradecí a Anthony y fui al dormitorio. Al entrar encontré a Ann limpiando el tiradero que yo y Lucy creamos al pelear.
-Veo que tú y Lucy se enfrentaron, ¿verdad?- dice mientras limpia tranquila
-¿Ella siempre es así?
-Cuando yo llegue a ser su compañera de cuarto, ella también intento matarme, las dos terminamos una con la otra, heridas gravemente en el piso, desangrándonos, si no hubiese llegado alguien más te juro que no estaríamos vivas
-Yo no sabía
-Se nota-dice riendo-Tu pica hielo está en el cajón de tu ropa interior
-¿Cómo sabes que es mi pica hielo?
-Porque cuando Lucy y yo peleamos, ella me ataco con unas tijeras
-Gracias
-¿Por qué?
-Por limpiar
Asiente con la cabeza. Me arregle para irme a dormir, me detuve a observar la luna, me senté en la orilla de la ventana a verla por un rato más, "El mirar la luna ya no será igual nunca más, porque a hora solo veo una invitación para asesinar, espero tan solo tener un poco de cordura para poder distinguir de quienes mato, pues si me llego a volverme totalmente loca, terminaría matándome hasta a mí misma". Aunque me sigo preguntando de porque fue Lucy y no Ann.
Muchas gracias (Shiro_neko_shinigami)