Mellizos.

Capítulo uno

Jeff miraba por la ventana del auto, veía como poco a poco se alejaba de la que había sido la ciudad donde creció, ahora mismo se dirigía a otra ciudad donde su padre consiguió un mejor empleo.

Al principio los hermanos Woods se negaron, pero su madre los convenció de que este cambio seria lo mejor, una casa más grande, más niños con quien jugar, ya que en su antigua residencia no se llevaban muy bien con los vecinos, así que terminaron cediendo o eso hicieron creer Jeff y Skyle los cuales no les agradaba para nada la idea.

''Hemos llegado'' exclamo Margaret, haciendo que Jeff despegara la vista de la ventana y diera la vuelta para despertar a su hermana, el viaje no había sido muy corto.

''Skyle, despierta'' le susurro su hermana, la cual lentamente comenzó a abrir los parpados, tallo suavemente sus ojos ''ya llegamos a nuestra casa'' comento rodando los ojos.

''Jeff, ¿que te he dicho sobre rodar los ojos?'' regaño su madre.

''Que los ojos se me saldrán de órbita, ya lo sé, ya lo sé'' respondió cansado.

''No le hagas caso'' pidió Skyle, a lo cual Jeff sonrió y ambos bajaron del auto, admiraron la casa por fuera durante unos minutos, era grande, de dos pisos. ''pido la habitación de la derecha'' ambos hermanos hablaron al mismo tiempo ''congelado'' dijeron una vez más al mismo tiempo.

''Skyle, Jeff, Liu ayuden a bajar las cajas de la mudanza, por favor'' los tres niños asintieron yendo en dirección al maletero del auto, bajando las cajas que se encontraban marcadas con sus nombres. Al entrar a la casa se sorprendieron al ver lo grande que era ''Wow'' fue lo único que dijeron ''pueden ir a escoger sus habitaciones, pero la nuestra ya tiene un letrero con nuestros nombres, ¿entendido?'' los tres asintieron para después mirarse entre ellos ''¿unas carreras?'' pregunto Liu, los otros dos sonrieron ''el último en llegar es huevo podrido'' exclamo Jeff antes de correr escaleras arriba ''tramposo'' gritaron los otros dos al ver que Jeff corrió antes de dar la señal, ambos hermanos corrieron a toda velocidad, teniendo cuidado de no dejar caer sus cajas, sin que nadie pudiera darse cuenta Skyle, termino rebasando a Jeff, dejando a los demás confundidos ''Ja, perdedores'' exclamo burlándose de sus hermanos.

Al terminar de escoger sus habitaciones comenzaron a desempacar, mientras lo hacían uno de los vecinos pasó por allí con el afán de darles la bienvenida. La señora camino hacia la puerta principal y sin más que esperar toco el timbre, esperando paciente a que alguno de los que vivían en aquella casa abriera.

''Hola'' dijo Margaret, al ver a la mujer que se encontraba frente a ella.

"Soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, sólo quería presentarme a mí y a mi hijo", se da la vuelta y llama a su hijo.

"Billy, estos son nuestros nuevos vecinos" Billy dijo hola y corrió de nuevo a jugar en su patio.

''Bueno'', dijo la madre de Jeff, "Yo soy Margaret, este es mi marido Peter, y mis hijos, Skyle, Jeff y Liu." cada uno de ellos se presentó, con suma amabilidad, debido a la mirada de su madre.

''Bueno, ¿les gustaría ir a la fiesta de cumpleaños de Billy?'' pregunto a los infantes, Jeff y sus hermanos intentaron protestar.

''Por supuesto que les encantaría, irán con mucho gusto'' respondió gentilmente su madre.

''Fabuloso, los esperamos con ansias niños'' habló Barbara sonriente para después despedirse e irse de aquella casa. Cuando Bárbara por fin se fue Jeff le preguntó a su madre.

''Mamá, ¿por qué nos invitan a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no somos más unos niños" exclama Jeff molesto.

"Jeff" regaña su madre "nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos, ahora vamos a esa fiesta y eso es definitivo" advirtió Margaret, volviendo a entrar a casa. Jeff intentaba protestar, pero se detuvo, sabiendo que él no puede hacer nada. Siempre que su mamá decía algo, era definitivo.