N/A: Era un solo capítulo pero lo separé en 2 partes porque me quedo muy largo, como que era mucho y se me hizo latero.
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Era una hermosa mañana de verano, el cielo estaba despejado y se podía observar un hermoso sol que resplandecía dando alegría y calor a las personas que paseaban por las calles...
¡Beep! -¡Beep! -¡Beep!
Bueno, casi, Edgar por desgracia no sentía eso, el día anterior casi ni había dormido por jugar con sus amigos online, olvidando completamente que a la mañana siguiente tendría que despertar temprano para ir a la casa de su tío Javier, y para no hacer drama aceptó sin más, y en estos momentos se arrepentía de haberlo hecho, tenía mucho sueño y una jaqueca horrible sin contar que en su casa había un bullicio de parte su madre retando a sus hermanas que aún no estaban listas y eso que recién eran las 10.
-¡¡Edgar por la chucha levantarte!! Ya es tarde, tenemos que estar allá a las 12 y tu todavía sigues en pijama ¡por el amor de dios!- gritaba casi al borde del colapso la pobre mujer al ser la única que ya estaba lista.
-Arghh... Si ya voy oh... en 5 minutos estoy listo... - Decía el de rulos mientras se destapaba y estiraba en la cama con una cara de muerto en vida que ni un pacto con el diablo cambiaría.
-Más te vale, vuelvo en 15 minutos y si seguí acostao' te saco la cresta - Tan tierna que era su mama.
Se levantó, se bañó y vistió para luego bajar a la cocina de en busca de algo que comer, pero ya ni restos quedaban del desayuno y no podía esperar menos si ya casi era mediodía - puta que son considerados conmigo weon... - pensaba resignado a que tendría que esperar el almuerzo para poder llenar su estómago.
-Ya ya ya ya, todos al auto altiro que si no no llegamos -
-Mama relájate oh, si es un almuerzo donde el tío Javier no mah' , no pasa nada si llegamos un poco tarde - trataba de tranquilizar a su madre en vano, pues seguía apurando a medio mundo aunque estuvieran listos.
-¿Cómo quieres que me calme si... - continuo reclamando al aire sola la mujer mientras Edgar salía de ahí.
- que paja weon... - fue a buscar a su hermana pequeña, tomó un chaleco, la llevo al auto y se quedó ahi a la espera del resto de su familia para que al menos su pobre madre se pudiese calmar.
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Una vez llegaron, Edgar entro y saludo a su primita y a su abuela que estaban en la cocina preparando ensalada para luego salir al patio a saludar a su abuelo y a su tío los cuales preparaban el asado, conversó con ellos un rato y luego se sentó en un sillón de mimbre a esperar el almuerzo.
Mientras la familia conversaba sonó el timbre - ¡Yo voy! - grito la Anto, su prima chica, y fue corriendo a abrir dejando a todos expectantes mientras Javier se paraba para hablarle a la familia.
-Bueno, hoy los invite a todo para darles una noticia importante, y esa noticia es ella - dijo señalando a una mujer de unos 37 años que entraba seguida de un adolescente que venia de la mano a la Anto- Ellas es Daniela, es mi pareja hace ya casi 9 meses, me encantaría que sea mi compañera de vida, por eso ahora va a venir a vivir conmigo con su hijo, Manuel, no quise decirles antes porque no quería traer a una cualquiera a la familia y que luego se fuera porque no funciono, por eso ahora que estoy seguro se las presentó como mi pareja y futura esposa- termino de hablar con una sonrisa de oreja a oreja.
Las felicitaciones y las preguntas no tardaron en llegar de parte de todos mientras se sentaban a la mesa para almorzar y aunque la mayoría solo interesados en saber más de la pareja casi ni comian, Edgar por poco no se comía hasta el plato, y como no, si en todo el día su estómago había estado vacío, una vez terminó de comer trato de unirse a la conversación, pero el sueño lo superó y fue a recostarse nuevamente al sillón para finalmente poder descansar.
Repentinamente sintió que alguien lo despertaba, desorientado observó el lugar notando que seguía en la casa de su tío, ya casi era de noche y quien interrumpió su sueño fue su prima junto a su hermana.
-¡Eddie! ¡Eddie! ¡despierta! - trataba de llamar la atención del grandulon la tierna niña - Acompáñanos a comprar un helado porfis, el Manu no sabe donde es la heladería donde vamos siempre, y no me gustan los helados de la tía Nancy - habla eufórica la niña haciendo referencia al mínima ruleta de la esquina.
-Ya, perate' para despertar bien y vamos - hablaba frotándose los ojos ya más consciente de la situación.
-Pero apurateeee, que quiero mi helado de chocolate, con salsa de chocolate, y una galleta de chocolate... - Habla rápidamente su hermana mientas el de rulos solo reía.
-Ya, ya, ya, vamos - dijo Edgar para luego notar la presencia del chico nuevo de la familia-ehhh... Hola, me llamo Edgar - se presentó amablemente mientras se paraba.
-Yo Manuel - le devolvió el gesto sonriente y a la vez agraciado por la voz del alto - La Anto con la Sofi quieren que las lleve a comprar un helado pero no se donde queda la heladería que quieren ir, según ellas tu sabes y que siempre las llevas- habló entre ligeras risas mientras la Anto tiraba de su ropa para salir rápido por su tan preciado helado.
-Ah si, ya se donde quieren ir, es medio lejos igual- advirtió Edgar mientras se arreglaba un poco su ropa.
-Ya no importa, así conozco un poco mejor por acá.
-Dale, deja ir a avisar primero.
- Eddie, ¿Después podemos pasar a la plaza a jugar a los columpios? - pregunto la Anto un poco más calmada.
-Ya pero anda a buscar un chaleco pa ti y pa la Sofi.
Mientras las niñas pequeñas corrían a ir a buscar ropa los 2 adolescentes fueron a avisar y pedir dinero para los tan preciados helados.
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-Nara
