CAPITULO 1 "LA ÚLTIMA BALA"

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Revisó,por quinta vez,el revólver que tengo entre mis manos.Solamente queda una bala.El silencio es tan intenso,que se hace inaguantables.asomo,con cuidado,parte de mi cabeza desde atrás del sillón, donde me refugiado.La puerta que da la cocina permanece cerrada.sé que,el otro lado,el Colorado está esperándome. Vuelvo a acurrucarme y,como si fuera un tic nervioso,revisó, revisó por sexta vez el arma.
No hay vueltas,únicamente, una bala.
Hace tiempo que no nos enfrentamos.Desde el verano pasado,cuando casi "lo tenia" y logró huir.siempre tan escurridizo. Pero,esta vez no he venido de tan lejos para fracasar.la Capital esta a muchos kilómetros al norte y aquí me encuentro yo,atrincherado en el amplio comedor de esta casa plegada de habitaciones,por las cuales minutos antes había perseguido al colorado,acompañado por una sinfonía de gritos y de disparos que sólo se interrumpió cuando el se escondió en la cicina.ya lo veo,desafiándole desde allí con una sonrisa enorme,to la cara en envueltas en la maraña de pelo rojo que apenas puede ser contenida por esa ridicula gorra que usa con la visera echada hacia atrás.
Se muy bien lo que tenho que hacer:sujetar el revólver con ambas manos y,con la Valentía,abrir la puerta de un puntapié. Nada más que un segundo para ubicarlo,y el otro,para ser proceso con mi última bala.
Decidido,salgo con última vez de mi escondite y, arrastrándome de de abajo de una maciza mesa de roble,llegó hasta la pared que separa esa habitación de la cocina.Me aprieto contra el muro a unos centímetros del picaporte.El grueso tapique no permite paso de ningún sonido.Quisiera poder ver a través de los ladrillos,y mi imaginación una muerca risueña del colorado dispuesto a ganar otra vez.yo podría olvidar todo.volver agazapado hasta la galería principal y correr hacia la calle.pero no podria huir con esas carcajadas que me golpean en los oídos.
Estiró una mano hacia la puerta cerrada.alzo con la otra el revólver hasta la altura de mis ojos.Grabó en mi mente lo que ya sé, la última bala.observó la puerta desde cerca y tono que es compacta,pasada.No podré derribarla.Tendré que abrirla y perderé así el único factor que tengo a mi favor:la sorpresa.
Pero es inevitable.aunque mi razón me dice que ni avance,mi emoción ya está haciendo que el
El picapuero gire.Aquí voy, con mi última bala.
Todo el aroma a chocolate me invade apenas traspongo el umbral de la cocina.

_Vamos,Raúl_dice la tía éster mientras sirve dos humeantes tazas_,desayunen de una vez y,después,tienen todo el tiempo para seguir jugando.pero por algo están de vacaciones.
Mi primo,sonriente como siempre y con su revólver rojo ceñido a la cintura,ataca con sedición un plato repleto de galletitas,sin perder más, arrojó al piso mis pistolas de plástico y me lanzó sobre la mesa antes de que el colorado acabe con la última vainilla.

"EL INCREIBLE ROBO DEL ESCONDITE SECRETO " |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora