Los amigos de mi hermano (Joe Sugg, Caspar Lee y Oli White Fanfic)

Capítulo VII: Ciega

-Eso es imposible, yo soy un amor -Echó su cabello hacia atrás-. Bi, mi amor, mi vida, amiga de toda la vida, tú le gustas a Trevor Huff -No estaba jugando, ella no bromeaba con esas cosas.

-¿Por qué lo dices? ¿Cómo lo sabes? -Tragué fuerte. No era posible, él era mi amigo.

-Porque lo sé, estoy más segura que todo el dinero en la banca suiza.

Brr... Brr...

-Llego en 5.

-Es él, está llegando -Dije asustada-. ¿Qué demonios hago ahora? A mí no me gusta románticamente, jamás me gustará de esa manera.

-Hazte la idiota, y ya -Respondió agarrando el control de la TV-. Seguro no te dice nada, es un cobarde.

Se escucharon toques de la puerta, así que salí corriendo a abrir.

Era nada más y nada menos que...

-Jajajajaja, es mi pizza -Sonrió, Mag. Qué raro, qué raro. La miré feo-. ¿Qué? Yo no soy la que va a salir con el niño ese. Te esperaré aquí mismo.

-Termina de pagarla.

Dio el dinero y salió corriendo al sofá.

-¿Quieres?

-No, Maggie. Quiero que todo vuelva a ser igual.

-Bibi, ya llegué -Se escuchó desde afuera, seguido de un toque en la puerta.

Apenas le abrí me di cuenta, estaba muy arreglado, comparado con como siempre lucía, llevaba una camisa arremangada, unos jeans negros rotos en las rodillas y unos zapatos de vestir.

-Te ves linda, como siempre -Mostró una pequeña sonrisa.

-Cállate, deja las cursilerías.

-Hola, Margareth. Ya veo que estás aquí. Bon appetit.

-Sí, sí. Váyanse ya, y déjenme sola con lord Snow, tenemos muchas cosas pendientes.

Nos fuimos en su carro, esta vez estaba más callado de lo normal.

-Entonces... ¿A dónde vamos? -Pregunté.

-Estaba pensando en Al Duomo, hay más variedad para ti allí, no tienen la comida marina de todos los locales de la ciudad, sé que la odias.

-Gracias por no ser egoísta.

-Para nada, los dos tenemos que disfrutar la cena.

No contesté nada, mi cabeza daba vueltas con diferentes ideas de qué tendría él en mente para la noche.

¿Querría él después invitarme a su loft a "relajarnos y ver Netflix" -Dos cosas que es mejor no mezcle con un chico nada atractivo, según como ella misma se nombró ese día, "la diosa del sexo"-?

-Comeré unos ñoquis -Dije-. Gracias.

Brr... Brr...

-¡PERRA! No puedes creer lo que está pasando en GofT, Littlefinger está... y Jon hizo... después Tyrion... y Daenerys...

-¿Sucede algo, Bi?

-No, es solo la chica que se quedó en el apartamento... está hablando de un capítulo de Juego de Tronos.

-Ahorita no puedo, hablamos después.

Brr... Brr... Brr... Brr...

Estuvimos hablando de películas y de cosas que no sabíamos del uno y del otro, como que yo soy una apasionada del cine mudo y que él no soporta las asquerosas.

Había un par de detalles que noté aquella noche, de los que nunca me había dado cuenta, tal vez era porque lo estaba viendo con otros ojos, unos que trataban de ver las pequeñeces que la ceguera inocente no me dejaban ver.

-Ha llegado a su destino, mi lady.

-Gracias por la cena y por abrirme la puerta. Fue divertido. Si quieres me dejas aquí -Dije, mirando el bolso, tratando de conseguir las llaves.

-No, Bi. Las damas deben llegar a su hogar sanas y salvas.

-Por Dios, Trevor, cállate, pareces del...