De tantos nervios,
se le formaron puchos en los ojos.
Fumó uno
Fumó dos
Fumó tres.
Se quebró en llantos.
Casi los apaga con sus lagrimas.
Fumó cuatro
Fumó cinco
Fumó seis.
Se echó a dormir, tuvo mucho por hoy,
un día completamente vacío,
y un cenicero lleno de dolor