Capítulo 5:De jefe a lobo

18 0 0
                                    

-señor iré por mis cosas rápidamente, usted no se preocupe.no me demorare...

-¿de que hablas Valencia?.-dice apoyado en su escritorio con su mirada fija en mí,un vuelco sufre mí corazón que galopa cómo caballo desbocado al verlo tan cerca de mí.

¿cómo carajos llego tan rápido? (Vale 2)

Ni idea pero... (vale 1)

Su respiración choca contra mí cuello y paso saliva con dificultad.

Suelto un gemido al sentir sus manos rodear mí cintura con fuerza apegandome a él.puedo sentir mí cuerpo arder con su toque.

-tú no te vas de aquí.-dice a mí oído. -y aunque quieras no te dejaré.

-¿a...an...andres?

-me encanta qué pronuncies mí nombre.-dice haciendo que mis pulsaciones estén a mil.

-pero...¿¡Pero qué carajos dices!?-digo intentando mantener la compostura, sus palabras me atontan

Él sonríe.-¿te estás revelando ante tú jefe?-dice cambiado de postura para arrinconarme contra la puerta y su brazo ubicado sobre mí cabeza.

-e..es...esto no es nada profesional.-reclamo.

-yo te mostraré lo que no es profesional.-dice acariciando un mechón de mí cabello.

-no quiero.-protesto en voz baja cómo una niña pequeña.

Él se acerca quedando a centímetros de mis labios-pero yo sí quiero Caperucita.

Intento empujarlo, necesito pensar con claridad o cometere una locura.

De la cuál no te arrepentirás. (Vale 2)

Apostamos? (Vale 1)

-valencia.-murmura mientras me mira con tanta intensidad que desvió la mirada.

-no Andrés, yo no soy una cualquiera.-digo ahora mirandolo a los ojos.

-no estoy diciendo que lo seas.-dice sonriendo con burla.

-¡pero lo piensas!.-grito sacada de mis casillas.

Sonríe mostrando toda su dentura.-no.

Esa sonrisa no dice lo mismo.

-bien me voy.-digo dando media vuelta y abrir la puerta pero una mano a mí espalda la cierra de sopetón.

-dije que n-o t-e i-r-a-s .-dice a mí oído.

- ¿ y tú piensas que te obedecere?

-soy tú jefe.

-un lobo.

-y tú mí Caperucita.-dice manteniendo su cara en un hueco de mí cuello.-oh Caperucita no tienes ni idea de lo que te espera-dice y se aleja dejándome respirar con tranquilidad.

Mira la hora y sonríe.-¿vamos a almorzar?

-me confundes.-espeto en un arranque de sinceridad.

El ladea la cabeza con inocencia. -eso significa qué estare en tú mente esta noche?.

No digo nada, demonios puede dejar de mirarme un momento?, me pone nerviosa, más encima su atuendo no ayuda mucho.

Tranquila querida, que no le durará mucho. (Vale 2)

¡vale 2!(vale 1)

¡soy su secretaria?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora