La princesa y el pirata (GaLe)

Siempre

—No puedo creer que por fin te haya encontrado— dijo Lucy agarrándose de la mano de Natsu.

—Siempre te estaré agradecida por liberarme.

Natsu la agarró de la cintura y la acercó a él.

—No sabes cuanto tiempo llevo esperando este momento — dijo Natsu acariciando la mejilla de Lucy y acortando la poca distancia que había entre ellos para finalmente fundirse en un dulce y profundo beso.

—Pero que escena más bonita. -Les interrumpió una voz.

Natsu se separó de Lucy y la puso tras de él y dirigió su mirada hacia quien les había interrumpido.

—Usui...¿Que quieres? — preguntó Natsu desconfiado.

—¿Que quiero? Es muy obvio... poner fin a tu piratería ¡Guardias! Llevaos también a este pirata.

Los guardias respondieron a su orden aprisionado a Natsu.

—¡Natsu!— ritó Lucy intentando ir hacia él.

—Lo siento Lucy... —Natsu no podía enfrentarse a tantos guardias el solo.

—¿¡Qué está pasando!? — gritó Natsu.

—¿Dónde está Gajeel?

—A si...Gajeel... está en un barco que pondrá rumbo a Magnolia — dijo Takumi sonriendo.

—¿Magnolia? ¿Porque nos llevan a Magnolia?—  preguntó Natsu intentando deshacerse de las cadenas que los guardias le habían puesto.

—Deberías saberlo... y aún queda un pirata suelto, id a por él — dijo Takumi dándose la vuelta y alejándose de ellos.

Gray estaba apoyado a una pared lejos de la multitud que se había formado durante el baile.

—Juvia quiere saber porque Gray-sama no está disfrutando del baile.

Gray observó a la chica que tenía al lado, no era como las demás... a diferencia de las otras ella se había fijado en él y eso a Gray le había gustado.

—Porque nunca me han gustado los bailes — protestó Gray.

—Es mejor, así Juvia puede estar cerca de Gray-sama — Gray sonrió y puso su mano en el brazo de ella y atrajo a Juvia hacia él apoyándola en su pecho quedándose a pocos centímetros de distancia.

—¿Así de cerca? — preguntó él en un susurro —¿O quizás más cerca?

Gray apoyó a Juvia en su pecho, esta empezó a ponerse algo nerviosa.

Gray iba acercándose a Juvia, rozó sus labios con los suyos para luego besarse como nunca antes lo habían hecho.

Gray oyó unos pasos y se separó de Juvia, observó que los guardias les habían rodeado.

—Juvia vete de aquí, rápido. —Le ordenó Gray.

—A Juvia le gustaría quedarse junto a ti... Gray-sama está en peligro.

—Estaré bien, es mejor que te vayas.

Juvia abrazo a Gray y sin ganas se fue como se lo había dicho.

—Mi buena suerte se acabó — dijo Gray mientras los guardias lo rodeaban y seguidamente se lo llevaban hacia un barco.

                    °°°

—Exijo que libereis a los prisioneros.

Levy nunca había dado órdenes a los guardias, pero necesitaba hacerlo, no quería que el hombre que amaba volviera a una prisión.

—Lo siento princesa pero el rey antes de su muerte nos dio esa orden.

Levy se quedó helada ante las palabras que aquel guardia acababa de decir.

El guardia palideció al percatarse de que la princesa aún no sabía sobre la muerte de su padre.

—Princesa... creí que lo sabíais, el corazón del rey se volvió débil y... no aguantó — dijo aquel guardia agachado la cabeza.

—Dejadme sola.

—Pero princesa...

—¡Quiero estar sola! — gritó Levy, cuando se fueron y por fin la dejaron sola en aquella habitación del barco sus lágrimas salieron descontroladas de sus ojos, en poco tiempo todo cuanto amaba se lo habían arrebatado, su padre, Gajeel...necesitaba verle, así que decidió ir a ver al pirata que retenían en alguna parte de aquel gran barco.

Levy salió de aquella habitación y se dirigió hacia la parte inferior del barco sin hacer apenas ruido.

Entonces le vio, con los brazos atados más arriba de su cabeza, tenía los ojos cerrados, se fijó en su pecho descubierto que se movía con regularidad.

Se acercó a él, le acarició la cicatriz de su pecho y luego puso su mano en su mejilla.

Gajeel fue abriendo los ojos despacio.

—Enana, ¿Qué haces aquí? Podrían verte...¿Has estado llorando?

Levy solo asintió y abrazó a Gajeel por el torso.

—¿Te han hecho daño alguno esos guardias? — preguntó Gajeel.

—No, Gajeel mi padre ha... muerto. —La voz de Levy temblaba, las lágrimas aparecieron una vez más en los ojos de la princesa.

—Ha sido mi culpa, si yo no te hubiera secuestrado... —Levy le puso una mano en los labios, seguidamente se puso de puntillas para finalmente besarle, estuvieron besándose durante un largo tiempo, hasta que oyeron algunos pasos que se acercaban.

—Es mejor que te vayas... enana.

—Lo se... —Levy fue alejándose de Gajeel.

—Enana... pase lo que pase siempre te amare.

—Y yo a ti Gajeel...siempre.

Creí que este sería el último capítulo pero aún habrá otro, espero que os haya gustado.

Besitos xx