Pequeño Intruso

Capitulo Dos: Joey Parker

"El día sera el mismo día de clases que siempre. No voy concentrado en hacer amigos, y tampoco voy en plan de ligue como la mayoría de mis estúpidos compañeros."

Esas son mis primeras palabras, después de despertar sabiendo que por fin era lunes. ...
Claro hasta que me entere que mis padres me han mandado a estudiar a una escuela para señoritas éste año. Maldita sea! Que les pasa?!

"Debes aprender a llevarte bien con las chicas. El psicólogo aseguro que cambiandote de escuela a donde solo asistan chicas, cambiarás tu rebeldía y tu odio hacia ellas."

Que alguien. Me ayudé. -_-

No odio a las chicas, pero debo decir que no son mi prioridad, y sí ... Aveces si prefiero solo juntarme con hombres. No soy gay, aunque muchos lo piensen de mí. Si ha habido chicas que me han llegado a atraer alguna vez, pero jamas se los dije ni a ellas, ni a nadie.

[...]
Anne estudia en George B. Instituto académico para señoritas.
Parece que los padres de Joey se tomaron muy enserio eso de convertirlo en una chica completamente. Ya que por si fuera poco ser un chico con rasgos afeminados, añadieron también a la lista de cosas incomodas para éste, inscribirlo en un colegio rosa.

-No puedo creer que esto este sucediendo de nuevo- Anne suspiro, mientras cargaba en un brazo sus libros y en el hombro su mochila.

-Claro que lo crees. Siempre eres quien gana Anne. Nadie es mejor siendo presidente del consejo que tú - Dijo May, intentando llevarse la aprobación de Anne.

A está chica siempre le ha encantado darle cumplidos para llamar su atención.

-No sé pero- Anne la observo de pies a cabeza -Hoy te vez mejor, que el semestre anterior ¿lo sabes?- Amy sonrió sin querer ocultar su emoción por aquel cumplido, y siguieron caminando hacia su salón.

Exactamente cuando ellas abrieron la puerta y entraron, un chico llego justo tras ellas. El cual por unos segundos dudo en entrar.
Después de checar nuevamente la hoja que llevaba en su mano derecha, levanto la vista hacia la puerta y giro el picaporte.

Todas lo miraron como si no comprendieran. El observo el salón detenidamente, para después encogerse de hombros y sentarse en el tercer pupitre del frente. Las chicas del salón guardaron silencio mientras lo observaban. Pero las chicas que estaban en la parte de atrás, saludándose como si no se hubiesen visto en muchos años, no se percataron de su presencia.

-Muy bien chicas. Cuadernos cerrados encima de escritorios, por favor- La profesora Makenzie Stuard, entro al salón apresurada y tomo asiento en su escritorio -Pase de lista. manos abajo.

La señorita Stuard, es una mujer estricta y correcta. Tiene muy bien disciplinada su clase y muy ordenado el salón sin demora.
Las chicas que estaban conversando se separaron al oír a la mujer comenzar a pasar lista, y se aproximaron a sus respectivas bancas. Entre ellas Anne. La cual no dio un paso mas cuando se colocó justo frente al pupitre de Joey.

-Este es mi pupitre- cruzo sus brazos sin mirarle. Suponiendo que el chico se intimidaria y se iría.

-Creo que me da igual- Se encogió de brazos y la miró sin gesto alguno.

Parece que dos perros agresivos chocaban miradas, apunto de comenzar una pelea ... Por que de inmediato la profesora se colocó frente a ellos y carraspeo para que observaran su presencia.
Ambos la miraron dejando atrás la mirada desafiante. Entonces hablo:

-Señorita Jones. ¿No va a tomar asiento?

-Yo ....- Observo ahora a el chico en su butaca -Él esta ocupando mi asiento. Obliguele a retirarse.

-Nadie es dueño de ningun pupitre señorita- Dio media vuelta -Y creo que es mejor que se siente- Señalo una silla vacía -Si no quiere tener una falta.

La chica camino como si estuviera congelada por el pasillo que llevaba a la silla que le indicaron. Cuando llego ahí, no dejo de ver a Joey en toda la clase. El chico nuevo a llamado su atención, y no para bien.

[...]
-¿Como dices?, ¿ni siquiera se inmuto?

-Creo que no tiene idea de con quien este tratando- Anne sorbió su jugo de manzana.

Dos chicas pasaban por ahí, y fue casi inevitable para Anne y sus amigas, escuchar su conversación.

-¡Es tan lindo!- Dijo la primera con emosión, mientras frotaba su cara como si no pudiera resistir.

-Lo sé, además jamas un chico había venido a esta escuela. Y mucho menos para tomar clases.

-Si, y su baja estatura, lo hace ver tan tierno.

**Oh, Jamas debió haber dicho eso**

•••