Confusión

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No tenía idea de lo que había pasado, no podía pensar en ello.
¿Y mis padres dónde estaban ahora? ¿Era yo la culpable de todo esto? ¿Qué pasaría conmigo? ¿Iba a morir? ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Qué había pasado?
No recordaba mucho, después de las terapias de electrochoques en el sanatorio, todo lo que recordaba estaba relacionado con la oscuridad, con sombras, con mi madre y mi sombra. No tenía familia y no sabía lo que me pasaría. Todo lo que tenía frente a mí era la BBC reportando tres muertes y a una chica desaparecida en el Sanatorio Wingham, y una extraña sombra al lado del televisión, la cual perdí de vista en un parpadeo.
Qué extraño. La chica de la foto en el noticiero me es familiar. ¿De dónde la conozco? ¿Dónde la he visto?
Creí que algo venía a mi mente cuando decidí ir al espejo del baño, pero todo lo que vi fue a un intento de chica: Cabello negro y cortado disparejo, los pómulos marcados en huesos, ojeras de calavera bajo un par de grandes ojos cafés, labios partidos hechos polvo. Ésa chica no se parecería jamás a la desaparecida de las noticias. Ella era linda, con el cabello largo y negro, labios rosas y unos alegres ojos de avellana.
Escuché un susurro tras de mí, y al darme la vuelta me topé con un montón de dientes enormes y un chorreante hocico negro que despedía un olor a basura y sangre. Grité.
Pensé en ir al sótano de nuevo, encerrarme en el baúl, pero al salir disparada al pasillo vi una puerta, una puerta muy familiar: Mi habitación. Corrí lo más rápido que pude y cerré la puerta blanca, me alivió ver mi mullida cama y me metí pronto bajo las cobijas, me cubrí hasta la cabeza con éstas y traté de guardar silencio, todo lo que escuché al cabo de unos segundos fue una risa verdaderamente macabra, fuera de la recámara.
Rompí en llanto, no comprendía por qué me pasaba eso, tenía miedo. No recordaba lo que había sucedido. ¿Cómo había llegado hasta la sala hacía unos minutos?
Todo volvió al silencio al cabo de unos segundos traté de no respirar tan entre cortado , cuando de pronto, percibí un asqueroso aroma detrás mío, no podía ser, imposible, no. Lentamente giré bajo las cobijas hasta quedar de frente a una figura negra como la misma oscuridad y a ese rostro, esa boca, esa voz. Todo lo que escuché fue mi propio alarido y a continuación, todo quedó en sombras.

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⏰ Última actualización: Sep 20, 2015 ⏰

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