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capitulo 1

Mis ojos se abren, al tiempo que la luz del sol pega contra mis párpados esa luz que me avisa que es hora de levantarme y empezar con mi rutina diaria , entro al baño aun soñoliento abro el grifo del lavamanos y pongo mis manos debajo de aquel liviano chorro de agua, donde en mis manos se produce una cantidad de agua para así acercamela a la cara, para poder abrir mis ojos por completo, al poner mis manos encima de mi cara el agua va bajando por mis mejillas, el agua es muy fría así que me pongo alerta a todos mis sentidos, al abrir los ojos me topo con un hombre enfrente, soy yo estoy frente al espejo ALEX CONRRIE yo un hombre con la rutina aburrida, o por lo menos en ese momento lo pensaba.

Entre ala ducha rápidamente tenia una entrevista,me visto con el mismo estilo de todos los días QUE ABURRIDO antes de heredar esta empresa mi vida era perfecta, un niño mimado rico y mujeriego,no tenia de que quejarme!! Ahora ya que mi padre me ah tomado como el olgazan de la familia, me ah quitado el dinero del cada mes poniéndole a cargo de esta absurda empresa, donde solo tengo que fijar que se haga todo bien, la empresa es de mi padre obvio que se tiene que hacer todo bien!, esta empresa se encarga de traer dinero de otros países comprando mercancía que aquí no hay y vendérsela años que les interesen.

Difundido en mis negativos pensamiento entro a ese enorme edificio de 57 pisos , mi día pasa entrevistas documentos nada de lo normal...o eso pensaba hasta el momento , al terminar ese día Iva hacia mi coche para ir a mi apartamento, la secretaria va detrás mio corriendo con papeles en las manos gitandome "señor conrrie!!"
Aquello me divierte viéndola arariada y corriendo hacia mi con un tacón medio torcido y su cola de caballo despeinada saliéndose por poco los documentos que salen entre sus manos.

-señor se me olvidaba que tiene una fiesta!- se detiene tratando de recuperar su aliento. Es una señorita muy torpe. Y suelto una maleducada carcajada
-fiesta? Debiste decírmelo antes,ahora estoy decidido a irme ya- abro la puerta de mi carro con la intención de dejarla hablando sola
-pero señor!- pone unos ojos de suplica
-es tu culpa por no decirme antes, debes hacer bien tu trabajo- entro al coche y trato de cerrar la ventanilla-
-su padre la organizo, usted formaliza una de sus empresas como sus hermanos y es obligatoria su asistencia-
-ash!- difundo como un niño malcriado-
-yo cumplí con avisarle si no va usted es que la pagara- dice retandome, cuanta ira me da sabiendo que tiene razón.

-vale! Ire de todos modos no hare nada en casa..- Aquella torpe asistente sonrei y abriéndola boca dice..
Muchas..-enojado por aquello enciendo el auto sin dejarla terminar de hablar-

Estoy en aquella mansion donde es la fiesta con las manos en los bolsillos refunfuñando como niño aquel obligan ir a una aburrida reunion.

Las puertas se abren, las puertas todo esta tan formalizado qué quisiera salir corriendo de ese lugar, las luces tan grandes que cuelgan sobre el techo son amarillas y tan grandes que todo el lugar parece bañado en oro.

Sinembargo de aquel lugar que me parecía tan repetitivo algo me llamó la atención. Una pareja que rodeaba los 30 años, sentados tomando unas cuantas copas, atrás tenían un círculo de guardaespaldas como si protegieran un diamante no me dejo visualisar bien, hasta que vi a mi padre hacer carsele a ellos para saludarlos no lo pensé dos veces, lo salude y me presento a esa pareja,
-Edward, Emily el es mi hijo menor- dijo mi padre un hombre de 80 años con una salud envidiable
-Alex hijo mio, ellos son el señor y la señora Noriega-
Les extendí de inmediato mi mano a ambos
-es un placer- ambos me sonrieron se notaba que eran ricos aunque muy gentiles no era algo común, -igualmente- dijieron y notaron que estaba algo curioso por lo que cuidaban los guardaespaldas -es un placer conocer al hijo menor de nuestro jefe, lo qué esta enmedio de nuestros guardaespaldas te causa curiosidad no?- dijo el esposo de la mujer.
-si señora, me parece demasiada protección me causa intriga saber que es lo que tiene tanto valor- le exprese con las intenciones de que me dejara contemplar

-claro que es de mucho valor para nosotros- dijo la mujer mirando así esposo y sonriendo,
-es nuestra hija, nuestra única hija mujer- dijo, me sentí con gamas de vurlarme una niña como esa suponía que era mimada y consentida.
-te la presentare- hizo una señal haciendo que los guardaespaldas se corrieran, y me quede seco al contemplar lo qué tenia ante mis ojos.