Todo surgió en Los Ángeles, California.
Allí, cierta noche la madre de un niño
subió a buscar a su hijo para la cena.
Como de costumbre el niño estaba
jugando con la Sega Saturn en su
habitación. La puerta estaba cerrada y el
niño no contestaba, por lo que la madre
abrió y entonces... ahí, tirado en el suelo
y con espuma saliendo de sus labios
azulados, su querido hijo yacía con las
pupilas dilatadas y la mirada puesta en
ningún lugar. El niño estaba muerto y el
tema de Can you feel the sunshine? se
repetía una y otra vez como música de
fondo irónicamente alegre para aquella
trágica escena.
Cuando la Policía vino la madre firmó una
declaración donde, entre otras cosas,
aseguraba que su hijo pasaba demasiado
tiempo jugando con el Sega Saturn.
Además, mencionó que su hijo se había
obsesionado con la idea de desbloquear
un personaje secreto.
Tras realizarle una autopsia se descubrió
que el niño había muerto asfixiado
durante un ataque epiléptico, cosa que
hasta cierto punto llamaba la atención
pues no habían antecedentes genéticos
de epilepsia en la familia.
Durante el funeral, la madre del fallecido
siguió la costumbre estadounidense de
regalar las pertenencias del difunto a los
asistentes, dando el Sega Saturn a un
chico que había sido el mejor amigo de
su hijo.
Ya en su casa, el mejor amigo del difunto
encendió el Sega Saturn y vio que éste
tenía metido el juego de Sonic R . El juego
le agradaba, así que no lo quitó y, apenas
empezó, pudo ver que lo último que su
amigo había hecho antes de morir era
desbloquear a Tails Doll.
Lo anterior (Lo de que lo último que el
niño muerto hizo fue desbloquear a Tails
Doll) se conoció gracias al usuario
IRon7HuMB , quien en un foro de internet
publicó la susodicha historia asegurando
que él era el mejor amigo del chico
muerto. La gente le creyó y entonces la
noticia comenzó a regarse de manera
asombrosa, suscitando a su alrededor el
montón de historias (muchas
supuestamente reales) que hicieron nacer
la leyenda de Tails Doll. Pero, entre éste
montón de historias, hay una que ha
trascendido por encima de las demás y
que se ha viralizado, siendo copiada
literalmente en muchísimas páginas.
Aquella historia pretende explicar el
origen del espectral Tails Doll y es
supuestamente verdadera aunque en
general la gente piensa que es un fake.
Dice así en la difundidísima versión
basada en el relato escrito por el usuario
nursekiller:
‹‹En Estados Unidos durante la década de
los ochenta tuvieron lugar una serie de
asesinatos que la Policía nunca logró
explicar. La matanza más brutal de todas
sucedió en una casa donde murieron
cinco personas de una forma inhumana y
otras dos resultaron gravemente heridas.
En la pared se podían leer dos letras
escritas con sangre: "TD".
La Policía interrogó a los supervivientes
para intentar averiguar qué había
sucedido. Uno de los heridos antes de
morir aseguró que había sido atacado por
un oso con ojos de fuego que estaba
cubierto de sangre y que no paraba de
saltar. El único superviviente sufrió
alucinaciones y pesadillas durante el
resto de su vida.
Los medios de comunicación dedicaron
un amplio espacio dentro de sus
telediarios a este asesino sanguinario, el
cuál incrementaba su popularidad
matando y firmando las paredes con las
letras "TD", escritas con la sangre de sus
víctimas.
La gente de la ciudad dormía todas las
noches atemorizada. Los asesinatos se
sucedían y nadie lograba atrapar al autor
de las matanzas.
Una noche más, una pareja de oficiales
lograron divisar una figura extraña en las
sombras escribiendo las letras "TD" en la
pared de un oscuro callejón durante un
turno rutinario. No dudaron en
abalanzarse sobre el sospechoso, pero
éste se dio cuenta y escapó corriendo.
Los policías pidieron refuerzos y lograron
seguirle hasta un cementerio cercano
gracias a la estela de sangre que el
asesino dejaba a su paso.
Al entrar en el cementerio, los policías no
tomaron las debidas precauciones. Les
dominaba el ansia de atrapar cuanto
antes al criminal, que tantos conocidos se
había llevado por delante, y ese fue su
error. De repente, uno de ellos cayó al
suelo sangrando a borbotones por la
garganta y su compañero tuvo que
auxiliarlo, pero logró sacar una foto con
una cámara que portaba en el bolsillo a la
zona oscura del camposanto donde se
debía encontrar el criminal. Cuando reveló
el carrete la sorpresa fue enorme: al lado
de una de las tumbas se podía apreciar la
silueta de un oso de peluche con una luz
roja en la cabeza portando un hacha en
su mano izquierda.
La foto
se hizo pública y los rumores se
extendieron. Muchos de los habitantes de
la ciudad llegaron a creer que se trataba
de un demonio, y tanto es así que la
Iglesia decidió tomar parte en el asunto y
propuso una serie de ritos y oraciones
para intentar combatir con la fe al
causante de las desgracias.
Se llevaron a cabo múltiples misas, rezos
y procesiones sin que el asesino cesase,
hasta que un día, TD apareció de la nada
y se situó delante de la atemorizada
multitud. Lloraba sangre e increpaba a
gritos a todos los que oraban. El
sacerdote se acercó sin titubear al
muñeco de trapo y lo roció con agua
bendita, y en ese instante, TD comenzó a
expulsar sangre por todas sus
extremidades hasta que se arrodilló y
explotó delante de la gente.
El demonio fue vencido y la gente pudo
volver a dormir tranquila para siempre, o
al menos eso creían hasta que en 1998
ocurrió un asesinato similar a los
anteriores, en el que aparecía escrito en
el propio cadáver: "Muchas gracias por
vuestro miedo; y a SEGA por resucitarme.
A partir de ahora no tendré cuerpo ya que
soy el Tails Doll". ››
Sobre la
historia anterior muchos investigaron y no
encontraron nada, tal y como sucedió con
quien escribió cierta entrada en
clubpenguin568.obolog.com y dijo que
habló con mucha gente y nadie recordaba
a ningún asesino "TD" en los años 80.
Así mismo, afirmó que él y unos colegas
suyos habían buscado archivos sobre
"TD" en hemerotecas en inglés, no
encontrando absolutamente nada...
Con todo, queda al lector el beneficio de
la duda y la posibilidad de descargar el
Sonic R para PC a ver qué mismo pasa
con el temido Tails Doll.