El largo camino a casa parecía seguir y
seguir. El camino continuó delante del
vehículo sin fin. La luz que brillaba a
través de las ramas de los árboles
tocaban a través de la ventana, de vez en
cuando, odiosamente brillando en sus
ojos. El entorno estaba lleno de
profundos árboles verdes que formaban
un bosque alrededor de la carretera. El
único sonido era el sonido del motor de
los coches. Era tranquilo. Aunque el viaje
parecía muy agradable, carecía de toda
forma de "agradable" para los pasajeros.
La mujer de mediana edad que iba
adelante llevaba una camiseta de cuello V
,un par de pantalones vaqueros y aretes
de diamante con los cuales llevaba
adornadas sus orejas. Tenía los ojos de
color verde profundo, los cuales
resaltaban con su camiseta, y la
iluminación parecía hacerlos notar más.
No había mucha importancia en su
apariencia. Ella se veía como
cualquier madre de mediana edad, de las
que se ven en cualquier programa de
televisión, y tal; pero una cosa es segura,
hacía diferencia de las madres promedio
por sus marcadas ojeras. Su expresión
facial era sombría y triste, a pesar de que
realmente parecía que sonreía mucho.
De vez en cuando miraba hacia atrás en
el espejo retrovisor para poder ver a su
hijo en el asiento trasero, que estaba
encorvado parcialmente, tenía sus brazos
apretados alrededor de su pecho y su
cabeza presionada contra la ventana fría.
El muchacho carecía de apariencia
normal, cualquiera podría ver que algo
andaba mal con él. Su cabello castaño
desordenado estaba en todas las
direcciones, y su piel pálida, resaltaba
por la iluminación. Tenía ojos oscuros, a
diferencia de su madre, el llevaba una
camiseta y pantalones blancos que
habían sido puestos a su disposición por
el hospital. La ropa que había usado
antes, manchada por lo destrozado y la
sangre, no se podía usar más. El lado
derecho de su cara dejaba al descubierto
unos cortes a lo largo de la ceja. Su
brazo derecho estaba vendado desde la
muñeca hasta el hombro, que había sido
destrozado cuando había golpeado el
cristal roto.
Sus heridas parecían ser dolorosas,
cuando en realidad él no podía sentir
nada en absoluto. Eso fue sólo una de las
glorias acerca de ser él. Uno de los
muchos desafíos que tuvo que enfrentar
creciendo; crecía con una rara
enfermedad que le llevó a ser
completamente insensible hacia el dolor.
Nunca antes en su vida llego a sentirse
herido. Podría haber perdido el brazo y
aun así, no sentía nada. Este y otro
trastorno del que se había enfrentado, fue
al que gracias a él, le pusieron muchos
apodos insultantes en el poco tiempo que
asistió a la escuela primaria, antes de ser
trasladado a la educación en el hogar, era
el Síndrome de Tourette, lo que le
causaba tics de una manera que no podía
controlar. Él movía su cuello y temblaba
incontrolablemente de vez en cuando.
Los niños se burlaban de él y le llamaban
Ticci-Toby, riendo a carcajadas.
Él se puso tan mal que decidieron
educarlo en su hogar, ya que era muy
difícil para él estar en un ambiente de
aprendizaje común con niños normales.
Toby se quedó mirando por la ventana, su
rostro estaba vacío de toda emoción, y
cada pocos minutos sus hombros, el
brazo o el pie le temblaban.
Cada golpe que el coche daba, le revolvía
el estómago. El nombre de este
muchacho era Toby Rogers. Y la última
vez que Toby recordó que montaba un
coche, fue cuando se estrelló. Eso es
todo lo en lo que él pensaba;
Inconscientemente reproducía todo de lo
que se había acordado antes de
desmayarse, una y otra vez. Toby había
sido el afortunado, mientras su hermana
no había tenido tanta suerte. Oh, cuando
llegó el pensamiento de su hermana
mayor, no pudo evitar que unas lágrimas
salieran de sus ojos, los horribles
recuerdos se reproducían en su mente.
Su hermana gritando, cuando se hizo una
cortada, la parte delantera del coche
rompiéndose. Todo se quedó en blanco
por un momento. Después Toby abrió los
ojos para ver el cuerpo de su hermana,
con la frente perforada con fragmentos de
vidrio, las caderas y las piernas rotas, las
cuales estaban aplastadas bajo el volante,
su torso empujado por la bolsa de aire
inflada tarde. Esto era lo último que había
visto de su querida hermana mayor. El
camino a casa continuó durante lo que
pareció una eternidad. Después de pocas
horas, al fin habían llegado a casa. Era un
barrio antiguo, con casitas pintorescas
cada una junto a la otra. El coche pasó
por delante de una pequeña casa azul,
con cristales blancos. Ambos se dieron
cuenta rápidamente del viejo vehículo que
estaba estacionado frente a la casa, y la
figura familiar que se destacó en el
camino de entrada.
Toby sintió que su cuerpo era consumido
por la rabia y la frustración al ver... A su
padre. ¿Padre? él nunca fue su padre, él
solo fue su progenitor, y si alguna vez fue
su padre, nunca estuvo ahí con él,
apoyándolo. Su madre estacionó el coche
en el camino de entrada antes de apagar
el motor y se preparó para salir y
enfrentarse a su marido.
-"¿Por qué está aquí?"-, dijo Toby en voz
baja mientras miraba a su madre que
abría la puerta del coche.
-"Él es tu padre Toby, él está aquí porque
quiere verte,"- Su madre respondió con
una voz monótona, tratando de parecer
menos inestable.- "Sin embargo, él no
pudo haber conducido hasta el hospital a
ver a Lyra antes de morir"-Dijo Toby,
mientras entrecerraba los ojos por la
ventana. "Estaba borracho, no podía
conducir" -"Sí, y no se acordó de su hija
después", Toby abrió la puerta antes que
su madre y se tambaleó al salir a la
calzada donde se encontró con la mirada
de su padre, antes de mirar a sus pies
con una expresión severa.
Su madre salió detrás de él, luego, la
miró a los ojos antes de caminar
alrededor del coche. Su padre abrió los
brazos, esperando un abrazo de su
esposa, pero ella se acercó a él pasó, y
le pasó el brazo por los hombros a Toby
y le influyó para comenzar a caminar en
el interior. Su esposo comenzó a decir
con una voz ronca:
-"¿Qué hay de un abrazo de bienvenida a
casa? ¿eh?"- La mujer hizo caso omiso a
las desagradables palabras de su marido,
y caminando, pasó con su hijo bajo el
brazo de su esposo.
-"Hey, él tiene 16 años, puede caminar
por sí mismo", dijo su padre y empezó a
seguirlos.
-"Tiene 17 años,"- Connie fulminó con la
mirada antes de abrir la puerta de la casa
y entrar dentro.-Toby, ¿por qué no te vas
a tu habitación para que descanses bien?
Voy a buscarte cuando la cena está
lista-"
-" No, tengo 16 años, puedo caminar por
mí mismo "- dijo Toby con sarcasmo, le
devolvió a su padre la mirada y se fue a
su habitación, donde cerró la puerta
violentamente.
En su pequeña habitación no había
mucho. Sólo una pequeña cama, un
armario, una ventana, y sus muros, que
estaban adornados con fotos enmarcadas
de su familia.Bueno, en la época en que
era una familia. Antes de que su padre se
convirtiera en un alcohólico, y actuara
con violencia hacia el resto de su familia.
Toby recordó cuando su padre estaba
discutiendo con su madre, la agarró por
el pelo y la tiró al suelo, y cuando Lyra
trató de levantar a su madre, el borracho
la empujó y ella se golpeó la espalda en
la esquina de la cocina. Toby no podía
perdonarlo por lo que le hizo a su madre
y hermana, a Toby nunca le importó lo
mucho que su padre lo golpeara, después
de todo el no podía sentir, lo que le
molestó y lastimó, fue como él
intencionalmente daño a las únicas dos
personas que le importaban, además
cuando estaba en el hospital, donde su
hermana respiró por última vez, la única
persona que no tenía prisa ni dolor, era
su padre. <p>Toby
estaba junto a la ventana y miró hacia la
calle. Podría haber jurado que vio algo en
el rabillo del ojo, pero rápidamente se
echó la culpa a la medicación que le
habían puesto. Un momento después,
cuando la cena estaba lista, su madre lo
llamó. Toby bajó las escaleras
rápidamente y se sentó vacilante en la
mesa frente a su padre, y en medio de su
madre y una silla vacía. De algún modo
estaba tranquilo, ya que sus padres
podían comer bien, pero él no quiso
comer.
En lugar de eso, sólo vio a su padre con
una mirada vacía, miró a su madre un
poco y vio hacia abajo a su alimento no
consumido, el que nunca tocó. Toby se
fue a su habitación con desaliento, se
sentó en la cama, tiró unas mantas sobre
su cabeza y se quedó mirando hacia la
ventana. Estaba muy cansado, pero no
había modo de que él se quedara
dormido, no porque no quisiera, solo que
no podía, no había mucho en que pensar.
Él se había estado debatiendo consigo
mismo: seguir a su madre y perdonar a
su padre, o seguir guardándole rencor. Se
alteró al oír la puerta abriéndose, luego
se calmo al ver a su madre, esta, caminó
hacia la habitación y se sentó en la cama
junto a él. Ella se acercó y con una
calurosa mirada le acarició la espalda.
-"Sé que es difícil Toby, lo entiendo, pero
te prometo que todo va a mejorar, confía
en mi"- dijo en voz baja.
-"¿Cuándo va a irse?"- dijo Toby con un
tono un tanto inocente en su voz
temblorosa.
-"No estoy segura aún cuanto tiempo se
quedará, cariño"- respondió ella con tono
amable. Toby no respondió, él sólo siguió
mirando hacia delante en la pared,
sosteniendo su brazo dañado cerca de su
pecho. Después de varios minutos de
silencio, su madre suspiró, antes de que
ella se inclinara para besarle la mejilla y
se puso de pie para salir de la habitación.
- "Buenas noches, cielo"- dijo mientras
cerraba la puerta.
Las horas pasaron lentamente, Toby no
podía dejar de dar vueltas en su cama;
Cada vez que él dejaba que su
imaginación asumiera el control, podía oir
el chirrido de los neumáticos y los gritos
de su hermana. Al recordarlo apartó unas
mantas, sacó una almohada, se la puso
sobre la cara y lloró en ella. Podía sentir
como su pecho subía y bajaba mientras
dejaba escapar cada temblorosa
respiración mientras lloraba. Podía oír su
llanto lastimero. Él habría estado gritando
y llorando si no hubiera presionado la su
almohada sobre su cara. Después de
unos segundos se sacó la almohada de
la cara y se sentó, encorvado, respiraba
dificultosamente, con lágrimas en sus
ojos, no podía dejar de llorar. Aunque
trató de evitarlo, pero aun así no podía
dejar de quejarse y gemir mientras estaba
allí sentado temblando.
Aspiró un poco, se puso de pie y caminó
alrededor de su cama hasta la ventana y
miró hacia fuera, tratando de respirar
profundamente, tratando de calmarse. Se
frotó los ojos y miró hacia el grupo de
altos árboles de pino en la calle. De
repente se detuvo, su mirada se centró
en algo que estaba de pie bajo la luz de
la calle. No podía apartar la mirada de
esa "Cosa" que se situó al lado de la luz
de la calle, entonces, notó que eso tenía
largos brazos y que lo miraba con ojos
inexistentes. "Eso" no tenía rasgos; No
tenía ojos, ni boca, ni nariz, sin embargo,
mantenía la "mirada" hipnotizada en
Toby. El zumbido en sus oídos se hizo
más fuerte y más fuerte cada segundo
que miraba, de repente todo se volvió
negro.
A la mañana siguiente Toby se despertó
en su cama. Se sentía diferente, no
estaba cansado en absoluto, y cuando
conscientemente se despertó, se sentía
como si hubiera estado allí tendido,
despierto durante horas. Ningún
pensamiento le fluía a través de su
mente. Se incorporó lentamente y se
tambaleó hacia la pared, pero apenas se
levantó, se sintió mareado
automáticamente. Se tambaleó hacia la
puerta y bajó las escaleras. Sus padres,
estaban sentados en la mesa, su padre
estaba viendo las noticias en el pequeño
televisor que estaba en la sala, y su
madre estaba leyendo el periódico. Ella
rápidamente miró cuando sintió la
presencia de Toby detrás de ella.
- "Buenos días dormilón, has estado
durmiendo mucho,"- dijo y lo saludó con
una sonrisa. Toby lentamente miró el reloj
y se dio cuenta de que eran las 12:40
pm.-"Quería desayunar, pero hacía frío,
me iba a despertar, pero sentí que
necesitaba dormir"- dijo y la expresión de
la mujer pasó de feliz a preocupada,
porque su hijo se resistió responder a
ella.
-"¿Estás bien?" Toby bruscamente tropezó
y se sentó junto a su padre. Sentía como
si estuviera en reposo, y no tenía control
sobre sus acciones. Veía todo lo que
hizo, pero no parecía registrar todo en su
cerebro correctamente. Extendió la mano
y sin querer tocó a su padre, pero terminó
siendo abofeteado. Su padre se volvió
hacia él bruscamente y empujó su silla
con el pie.
-"¡No me toques muchacho!"-Gritó el
hombre.
Su madre se puso de pie enojada-"¡Para!
¡Esta es la última cosa que
necesitamos!"- grito con una mirada de
desprecio a su esposo.
Pasaron los días, y las cosas continuaron
mal. Connie pasó la mayor parte de su
tiempo limpiando la casa, y su
desagradable marido pasó la mayor parte
de su tiempo desordenando a su
alrededor. Era lo que solía ser antes del
accidente. Toby nunca salió de su
habitación. Se sentaba junto a su cama, y
temblaba. Su mente se preguntaba, pero
sus pensamientos lo contradecían. Se
paseaba alrededor de su pequeña
habitación como un animal enjaulado, o
miraba por la ventana. Continuó el ciclo
insalubre. Connie siguió siendo empujada
por su marido, era demasiado sumisa a
él, y Toby se quedó en su habitación.
Antes de que pudiera pensar dos veces,
empezaba a masticar sus manos,
rasgando la carne de sus dedos. Él roía
sus manos hasta que sangraran. Cuando
su madre lo vio ella reaccionó
horriblemente. Corrió escaleras abajo y
agarró una venda, envolviendo sus manos
en ella. Le prometió que no iba a dejarlo
solo desde entonces. Él se aisló tanto
que llegó a odiar estar en contacto con
otros. Su memoria decreció también.
Empezó con faltas de memoria de
minutos, horas, días, y así
sucesivamente. Comenzaba diciendo
tonterías, de cosas que no tienen relación
a las conversaciones que tenía. Veía
tiburones en su fregadero mientras lavaba
los platos, oía grillos en su cabecera y
veía fantasmas fuera de la ventana del
dormitorio. Todas estas tonterías lo
llevaron al psiquiatra. Su madre se
preocupó demasiado por su salud mental,
ella decidió que sería bueno para él para
hablar con un profesional acerca de lo
que estaba sintiendo.
Connie y Toby entraron en el edificio,
sosteniendo su mano y guiándolo. Ella lo
acompañó hasta la recepción y comenzó
a hablar con la señora que estaba
sentada detrás de él. "Mrs. Rogers?",
preguntó la señora. "Soy yo," Connie
asintió, "Estamos aquí para ver a la
doctora Oliver, estoy aquí con Toby
Rogers"
"Sí, por aquí," Respondió la señora, se
puso de pie y se dirigió con ellos hacia
abajo, donde había un largo pasillo. Toby
miró la obra de arte enmarcada por los
pasillos en sintonía con el sonido de los
tacones de la señora en el piso de
madera dura. Ella abrió la puerta a una
habitación con una mesa y dos sillas.
"Quédense aquí, voy a buscar a la
doctora, volveré pronto" ella sonrió y
abrió la puerta. Toby tropezó en la
habitación y se sentó al lado de la mesa.
Miró a su madre y la señora antes de
cerrar la puerta lentamente detrás de
ellos. Toby miró alrededor de la
habitación e intentó quitarse el vendaje
de sus manos, pero fue interrumpido
cuando la puerta se abrió y una mujer
joven con un vestido blanco con manchas
negras y el pelo rubio claro intervino,
sosteniendo una libreta y un bolígrafo.
"Toby?", preguntó con una sonrisa. Toby
la miró y asintió con la cabeza.
"Encantado de conocerte Toby, mi nombre
es Oliver"
Ella puso su mano para que la saludara,
pero vacilante la apartó cuando notó sus
manos vendadas. "Oh", sonrió
nerviosamente antes de aclararse la
garganta y sentado en la silla a la mesa
frente a él. "Así que voy a hacerle
algunas preguntas, trata de responder a
continuación, lo más honestamente
posible, ¿de acuerdo?". Toby asintió
lentamente y puso sus manos en su
regazo. "¿Cuántos años tienes Toby?"
"17", respondió en voz baja. Ella comenzó
a escribir en la libreta. "¿Cual es su
nombre completo?" " Toby Erin Rogers "
"¿Cuando cumples años?" "28 de abril",
"¿Quiénes son parte de su familia?" Toby
se detuvo por un minuto antes de
contestar la pregunta: "Mi mamá, mi
papá, y..." se detuvo, "M-mi hermana"
"Escuché lo de tu hermana querido... lo
siento mucho", su expresión se
desvaneció en una mirada triste, lleno de
compasión. Toby asintió con la cabeza.
"¿Recuerdas algo del accidente Toby?"
Toby apartó la mirada de ella. Su mente
se quedó en blanco por un momento.
Bajó la mirada hacia su regazo, y en los
alrededores, oyó un zumbido tenue. Sus
ojos se agrandaron y se congelaron en su
lugar. "Toby", preguntó la doctora. "Toby
¿me estás escuchando?" Toby sintió un
escalofrío por la espalda hasta que se
congeló de nuevo y lentamente miró a la
pequeña ventana. Se quedó mirando, los
ojos como platos, el sonido cada vez más
fuerte hasta que de pronto la voz fuerte
del consejero rompió su trance."Toby!"
Ella gritó. Toby saltó y cayó de lado de la
silla y una copia de seguridad en la
esquina. La doctora Oliver sujetó fuerte su
libreta. Había una mirada de sorpresa en
sus ojos. Toby la miró a los ojos, su
respiración era rápida.
Esa noche Toby se sentó en la cama. Sus
ojos estaban aturdidos mientras miraba
hacia el techo. Podía sentir que
empezaba a quedarse dormido, cuando
escuchó la dispersión de los pasos hacia
abajo su pasillo. Se sentó y miró hacia la
puerta, la puerta de par en par. No había
luz, todo estaba iluminado por el
resplandor azul luminiscente de la luna
por la ventana, dejando una luz fría. Se
puso de pie y lentamente se dirigió hacia
la puerta, cuando de repente la puerta,
que antes estaba abierta, se estrelló en
su cara y él cayó. Cuando cayó al suelo,
empezó a respirar pesadamente, con los
ojos bien abiertos. Esperó unos segundos
antes de volver a estar arriba en pie. Él
extendió la mano y agarró el pomo de la
puerta fría con la mano vendada. Miró
hacia el pasillo oscuro y salió de puntillas
de la habitación. La ventana al final del
pasillo iluminó la oscuridad con la luz de
la luna, él caminó hacia abajo. Podía oír
los pasos a su alrededor y una risa leve,
sonaba como que un niño había quedado
delante de él, riendo y corriendo. El
pasillo era mucho más largo que lo que
se había acordado. Parecía interminable...
como el viaje a casa desde el hospital.
Oyó un crujido la puerta delante de él.
"¿Mamá?", gritó con voz temblorosa. De
repente la puerta se cerró detrás de él, y
él dio un salto y se dio la vuelta. Detrás
de él, oyó un largo gemido espeluznante
detrás de él, que sonaba justo en su
oído. Se dio la vuelta tan rápido como
pudo y de repente quedó cara a cara con
nada más que su hermana muerta. Sus
ojos en blanco opaco, su piel pálida, y el
lado derecho de su mandíbula colgando
sólo por el tejido y músculo, tenía un
cristal que sobresalía de su frente y la
sangre goteaba por su cara, su pelo rubio
estaba amarrado en una cola de caballo
como siempre , vestía una camiseta gris y
pantalones cortos de atleta sucios y
manchados de sangre. Sus piernas se
doblaban en formas en las que no
deberían estar. Se veía igual como
cuando había sucedido el accidente. Se
puso de pie, a sólo unos centímetros de
la cara de Toby. Toby gritó y cayó hacia
atrás. Él empezó a gatear hacia atrás
lejos de ella,No fué capaz de romper el
contacto visual con sus ojos muertos. Se
arrastró hacia atrás. Se detuvo por un
segundo. Todo era silencio absoluto,
excepto por su pesada respiración y su
llanto. Poco a poco alzó la mirada para
encontrarse con la cara en blanco de una
figura alta y oscura que se alzaba por
encima de él. Detrás de la masa oscura
de altura había filas de niños, que eran
más o menos de 3 a 10 años, con los
ojos completamente negros y oscuros de
un fluido negro escapando de las
cuencas de sus ojos. Él gritó y se puso
de pie lo más rápido, pero cayó
nuevamente. Trató de gritar, pero no
podía hacer un sonido. Él resopló fuera,
antes de que todo se volviera negro.
Toby se despertó con un sobresalto. Él
gritó y se incorporó tan rápido como
pudo, completamente corto de
respiración. Él jadeó y se sostuvo el
pecho con las manos vendadas. Fue sólo
un sueño... sólo un sueño. Se levantó de
su cama. Sentía como un peso enorme.
Se puso de pie y caminó hacia la
ventana. No vio nada. No había nadie por
ahí. No hay fantasmas. No hay niños.
Nada. Oyó el susurro y la tos de su padre
por la puerta. Su puerta estaba cerrada.
Se acercó y la abrió. Mirando hacia el
pasillo una vez más. Caminó por el
pasillo hasta la cocina, donde encontró a
su padre de pie y mucho humo en su
sala de estar. Toby esperó un segundo y
lo observó desde la esquina antes de que
una sensación de ardor empezara en lo
profundo de su pecho. Profundo en su
corazón, la ira se hizo cargo de él. Oyó
las pequeñas voces imaginarias en la
cabeza. "Hazlo, hazlo, hazlo", gritaban. Se
volvió y extendió los brazos. Se sentía
como si en realidad tenía control sobre sí
mismo, a diferencia de las últimas
semanas desde que llegó a casa del
hospital. De hecho tuvo pensamientos
completos por sólo breves momentos,
pero fueron nublados por el canto de las
pequeñas voces en su cabeza. "Mátalo,
él no estaba allí, él no estaba allí, mátalo,
mátalo", continuaron adelante. Toby
tembló. No. No, no iba a hacerlo. ¿Se
estaba volviendo loco? No. Él no va a
matar a nadie. No puede. Odiaba a su
padre, pero no había manera de que lo
matara. Eso fue todo. El último
pensamiento que tenía antes de caer en
un estado de inactividad, una vez más. La
influencia de las voces en su cabeza era
demasiada. Comenzó a caminar en
silencio detrás de su padre. Se acercó al
mostrador hacia el soporte de las
cuchillas en la cocina y sacó el cuchillo
más grande que había. Lo agarró lo más
fuerte que pudo. Sintió una sensación de
hacerse cargo de su pecho. Dejó escapar
una risita. "Eh... hehe... ¡Heheheheh! ¡HA
HAHAHAHAHAHAHAHA!"
Comenzó a reír tan fuerte que tuvo que
jadear para respirar. Su padre se dio la
vuelta bruscamente antes de sentir una
fuerza bruta empujarlo al suelo. Él gruñó.
"¡Cómo!" Miró al chico que estaba a su
lado, agarrando el cuchillo de cocina en
la mano. "¡Toby, ¿qué estás haciendo?!"
Fue a buscar un cuchillo y lo puso
delante de él en forma de defensa propia,
pero Toby estaba encima de él. Él lo
agarró del cuello, pero su padre se le
acercó y le cerró la mano agarrándole la
muñeca. "¡Alto! ¡Suéltame, pequeño
cabrón! ", Gritó, y con la otra mano tiró un
punzón hacia el hombro de Toby, pero él
no se detuvo. En la expresión de los ojos
de Toby se veía que no estaba cuerdo.
Parecía como si un demonio se había
apoderado de él. Él gritó y iba a apuñalar
a su padre en el pecho, pero él lo
bloqueó y agarró su muñeca una vez
más. Fue a empujarlo hacia atrás, pero
Toby puso su pie frente a él y aterrizó un
duro golpe directo a su cara. Su padre
retrocedió, pero Toby regresó y clavó el
cuchillo directamente en su hombro.
Su padre dejó escapar un fuerte grito y
fue a sacar el cuchillo, pero antes de
poder hacerlo, Toby lanzó su puño
derecho en su cara. Él comenzó a golpear
con los puños en la cabeza de su padre,
riendo a carcajadas. Agarró el cuchillo y
lo arrancó de su hombro. Él clavó
profundamente el cuchillo en el pecho de
su padre y lo apuñalo varias veces en el
torso, la sangre se derramaba y salpicó
por todas partes. No se detuvo hasta que
el cuerpo de su padre se quedó inmóvil.
Tiró el cuchillo a un lado y se inclinó
sobre su cuerpo, tosiendo y jadeando.
Miró a su padre destrozado en la cara y
se sentó nervioso, hasta que un grito
rompió el silencio. Miró a ver a su madre
de pie a unos metros de distancia,
cubriendo su boca, con lágrimas en los
ojos. "Toby!" ella gritó, "¿Por qué hiciste
esto?" exclamó. "¡¿P-por qué?!" Gritó.
Toby se puso de pie y comenzó a
alejarse del cuerpo ensangrentado de su
padre. Él comenzó a retirarse de la
cocina. Se miró las vendas empapadas de
sangre en sus manos y miró a su madre
por última vez antes de que él se volviera
y salió corriendo de la casa. Corrió hacia
el garaje y golpeó su mano contra el
panel de control en la pared y pulsó el
botón para abrir la puerta del garaje.
Antes de que él se fuera se quedó con
dos hachas de su padre que había estado
colgando en el estante de herramientas
sobre una mesa llena de frascos, lleno
hasta el borde con viejos clavos oxidados
y tornillos. Una de las hachas era nueva,
tenía un mango de color naranja brillante
y una hoja brillante, la otra era vieja con
un mango de madera y hoja roma antigua.
Tomó ambos y miró la mesa y sus ojos
se encontraron con una caja de cerillas, y
debajo de la mesa había un tanque de
gasolina de color rojo. Él llevó las dos
hachas en su mano y agarró los fósforos
y gasolina antes de salir corriendo del
garaje, por el camino y en la misma calle.
Al acercarse a la luz de la calle que él
podía ver su propia ventana de la
habitación, oyó las sirenas de policía a la
distancia. Se dio la vuelta y las luces
rojas y azules entraron corriendo por la
calle. Toby se detuvo un segundo, antes
de que él abrió la tapa del depósito de
gasolina y salió corriendo por la calle,
derramó gasolina sobre la calle, y se
volvió a correr hacia los árboles. Sacó un
fósforo. Él la golpeó contra la caja e
inmediatamente cuando este se prendió lo
dejó caer. En un instante, las llamas
estallaron a su alrededor. El fuego estaba
en los árboles y arbustos a su alrededor
y antes de darse cuenta, estaba rodeado
por el fuego. Las siluetas de los coches
de policía no eran visibles a través de las
llamas, mientras retrocedía hacia el
bosque a su alrededor, miró a su
alrededor, pero su visión era borrosa, su
corazón latía con fuerza y cerró los ojos
por un momento.
Esto fue todo. Este fue el fin. Toby sintió
una mano en su hombro. Abrió los ojos y
miró a ver una gran mano blanca con
dedos huesudos largos que descansaban
sobre su hombro. Siguió el brazo hasta
ver a una oscura figura imponente.
Parecía estar vestido con un traje negro
oscuro, y su rostro estaba completamente
en blanco. Toby tenía su visión borrosa y
estaba rodeado por el sonido de zumbido
en los oídos. Todo se quedó en blanco.
Eso fue todo. Ese fue el final. Así fue
como Toby Rogers murió, pero así fue
también como Ticci-Toby nació. Unas
semanas después Connie se sentó en la
cocina de su hermana. Su hermana, Lori
se sentó a beber una taza de café. Hace
unas tres semanas, Connie perdió a su
marido y su hijo, y unas semanas antes,
ella perdió a su hija en un accidente de
coche. Desde entonces se fue a vivir con
su hermana.
En la televisión el periodista empezó a
introducir el nuevo titular. "¡Tenemos
noticias de última hora! Ayer por la noche
se ha producido un asesinato. Las
víctimas, 4 niños que habían estado
acampando en el bosque anoche.
Los niños habían sido apuñalados. Los
investigadores han descubierto un arma
en la escena del crimen que parece ser
una vieja, hacha de filo embotado". "Los
investigadores han sacado el nombre de
un posible sospechoso, Toby Rogers, un
niño de 17 años que hace unas semanas
había apuñalado a su padre y trató de
cubrir su escape mediante la creación de
un incendio en las calles y la zona de
bosque alrededor del barrio. Aunque
habían creído que el niño había muerto
en el incendio, los investigadores
sospechan que Rogers todavía está vivo,
debido al hecho de que su cuerpo nunca
fue encontrado."