1-Así empezó todo

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Salí de mi casa, cerrando fuertemente la puerta, por la pelea que tuve con mi familia
No quería saber nada, solo salí y empecé a caminar, no me importaba a donde me iba, solo quería irme.
Pasando por la heladería, me encontré con dos de mis mejores amigas, Albana (Albi) y Lourdes (Lulu), solo corrí hasta donde estaban ellas y las abracé fuerte, solté un suspiro ahogado, no tardaron en preocuparse y preguntarme que me había pasado.
Me aleje tomé aire y les conté todo lo que había pasado, se sorprendieron y me siguieron abrazando.
-¿Como puede ser eso?-Dijo Albi mirándome tristemente
-No sabía que más hacer en ese momento, me arrepiento de lo que dije, pero sinceramente es la verdad - Dije entre lágrimas
-Hagas lo que hagas nosotras siempre te vamos a apoyar- Aportó Lulu, con una sonrisa
No tarde en agradecerles por haberme escuchado, no dudo en que tengo las mejores amigas del mundo. Me seque las lágrimas y caminando nos fuimos hasta la plaza que estaba cerca.
En todo el camino las palabras que le había dicho a mi familia retumbaban en mi cabeza,Lourdes viendome que estaba fría codeo mi brazo.
-¿Juli? ¿No queres que nos sentemos un rato?-Trató de conectarme al mundo.
Asentí con la cabeza y nos sentamos debajo de unos árboles, mientras el viento fresco movía el pelo de cada una.
Me empezaba a sentir más relajada, más tranquila, estar con mis amigas era lo mejor que me podía pasar.
Pasaron unos minutos y llegó Sofia (Sofi) y Erika (Eri).
Les conté también lo que había pasado, se sorprendieron y también me abrazaron.
Para despejarme me llevaron hasta los juegos de la plaza, nos amacabamos mientras cantabamos,mis amigas saben como sacarme una sonrisa en menos de unos minutos, y se los agradezco.
Ahí estábamos, caminando por la plaza, cuando de repente unos chicos en un auto nos tocaron bocina, nos empezamos a reir, eran todos muy lindos la verdad.
Pero solo me centre en uno, un chico de cabello rubio con ojos verdes un poco azules, desde lejos no se veían bien, pero la verdad que era demasiado lindo, su sonrisa era perfecta, no tenía ninguna duda de que ese chico era muy lindo.
Al tocarnos bocina, mis amigas empezaron a reir, y ellos nos gritaban que eramos lindas.
Cruzamos miradas con el chico rubio, me puse un poco nerviosa y bajé la mirada, hasta eso, ellos se fueron y nosotras seguimos con nuestras cosas

-SOLO EL Y YO- Felix SandmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora