Si no fuera tan difícil.

Casi fin de clases

Es una calurosa mañana de invierno, esta afirmación suena tan incompatible como juntar a un perro con un gato, pero así es, el termómetro de mi cuarto, apunta 34 grados centígrados, con el calor insoportable, no veo señales de que será un día nublado. Es lunes, no me apetece ir al colegio, pero no hay otra opción, con los ánimos tumbados, sigo la rutina del día; Ducharme,vestirme, comer,etc. Todo esto antes de subirme al transporte público que me lleva al colegio.

Ya estando allá en el colegio me encuentro con amigos, entre ellos figura alguien especial: Haylee, a quien conocí hace 10 años y ha sido parte de mi vida, persona,que aunque era una niña, supo estar ahí cuando necesité, puedo llamarla mejor amiga, no me gusta clasificar a mis amigos,pero ella ha sido la excepción.

Después nos dirigimos al salón de clase, y como es común, hay pequeños grupos en la clase, los buenos alumnos sentados al frente, los estudiantes con notas regulares(donde me puedo ubicar), las chicas "fresas" y el grupo de varones que son inquietos.

Muchas veces he estado distraído en clases, escribiendo en prosa vagamente,sólo para pasar el tiempo.

La única motivación para seguir viniendo es saber que en un mes estaré de vacaciones,mientras tanto, no quiero entrar en la crisis del bachillerato, que implica esa sensación de que extrañaré el colegio,aunque actualmente no quiero seguir yendo.