Pequeñas historias misteriosas

Desayuno

Era la más cuadriculada y calculadora que había conocido.

Eso no me gustaba nada, yo era todo lo contrario, era suelta y relajada.

Empecé a hablarlo con los demás para que me cambiarán el puesto, pero no quisieron.

Tenía que quitármelos de encima...

Era imposible, siempre juntos, acabaríamos en el estómago.

Los cereales y la leche, para ella era imprescindible por las mañanas.

Es muuuuuy extraño, espero que lo entendáis
Besitos vengadores
Zaysalout