Era una mañana donde el sol tenía miedo a salir muy deprisa y las nubes tapaban su timidez, ese día era el primer día en que Elisabeth iba a asistir a la preparatoria ella estaba muy emocionada, su despertador sonó a una hora adecuada claro la hora que Elisabeth había programado, lo programo 10 minutos antes de las 7 por si no se levantaba y le pedía su cuerpo diez minutos más de descanso pero eso no fue necesario ya que estaba muy ansiosa y nerviosa a la vez, no pudo dormir muy bien pensando en lo que le esperaba el siguiente día serían maestros nuevos, amigos nuevos, materias nuevas, lugar nuevo en total todo seria nuevo para ella y el estomago le hacia saber lo nerviosa que se sentía. Después de levantarse se lavo los dientes, se baño y se cambio bajo a comer algo no quería q se le hiciera tarde ya que todavía tenía que viajar una hora así que se apresuró en comer, el día anterior había convencido a su papa de que la fuera a dejar en su primer día antes de que se mudara para aya así que su papá también estaba desayunando con ella pero no sentía hambre tantos eran sus nervios que el hambre huyó de ella dejándola con un vacío en el estomago pero no había tiempo y su mama no iba a dejar que ella se fuera con el estomago vacío entonces se apresuró a comer.
Su mama le dio un beso en la frente y la despidió con un fuerte abrazo y con unas palabras de aliento porque conocía lo nerviosa que era Elisabeth así que le deseo suerte y se subió al carro con su papa, en el camino tuvieron una linda platica hablaron sobre lo difícil que iba a ser pero que todo lo que iba a hacer iba a tener su recompensa aunque no se vieran ya los resultados, el señor Robinson papá de Elisabeth había tenido una infancia difícil ya que sus papás no tenían los recursos necesario para darle un buen estudio y su papá había sido malo con su mama y con el y aun pasando por eso el dio todo lo que pudo y se esforzó siempre con la ayuda de Dios para seguir adelante y ahora era un doctor muy reconocido y sobresaliente en su trabajo un padre del que Elisabeth estaba orgullosa.
Al llegar a la preparatoria Elisabeth le dio un beso en la mejilla a su papá y se despidió, fue a la dirección como le había dicho su mamá y ahí pregunto ha donde le correspondía ir, le dijeron que tenía que ir al gimnasio que todos los Alumnos se iban a reunir ahí porque antes de indicarle sus clase y cursos a cada grado les iban a hablar en general sobre cómo se trabajaba ahí, Elisabeth bajo las gradas eran unas gradas color gris sin chiste pero se imaginaba personas de su edad bajándolas y subiéndolas en el recreo comiendo y compartiendo historias de como les había ido en las vacaciones, llego al gimnasio y vio que era como si toda una ciudad se hubiera reunido ahí le parecía graciosos pensar eso porque sería ridiculo que una ciudad se reuniera ahí ya que era una preparatoria, se rió al pensar eso, y se sentó en una de las sillas que estaba puesta ahí en medio del gimnasio a la vista de todos y ella que no quería resaltar mucho miró como la mayoría se conocía y se saludaba pero a ella alguien la saludaría.... De repente volteo y vio que una chava estaba igual que ella se alivio un poco y le sonrió con ganas de que le hablara y entonces la chava se sentó a la par de ella y Elisabeth no desaprovechó el momento para preguntarle su nombre, ella le dice que se llama Margareth e igualmente le pregunta como se llama Elisabeth se presentan y hablan un poco sobre lo nerviosas que se sienten, talvez en ese momento Elisabeth creía oportuno el ponerse nerviosa era el primer día de clases y todo era nuevo. La directora hablo sobre las reglas y lo que les aconsejaba a todos luego empezó a llamar por grados, ya le tocaba a ella y fue en eso cuando lo vio ahí estaba el sentado esperando su turno tal vez estaba nervioso como saberlo si sus ojos no hablaban y su sonrisa lo disimulaba Elisabeth se congelo por un momento su corazón latía a 100 kilómetros por hora bueno eso sentía ella, paso al frente y unos segundos después se dio cuenta que ese chico que le había congelado el corazón con su sonrisa estaba en su clase y pensó lo voy a ver todos los días y solo sonrió.... Sonrío como una loca sin razón para los demás, pero no podía evitarlo. Luego la directora indicó que debían subir a la clase y como obra del destino le toca sentarse a la par de el, sintió como su mente le decía que eso que sentía era para siempre y el solo volteo y le sonrió tenía una sonrisa que era como si las luces de un estadio de fútbol se encendieran y otra vez su mente se puso en blanco y solo sonrió era el inicio de algo.
Llego a su casa tan ilusionada se sentía como si nada de eso fuera real también se sentía un poco cursi al respecto porque ni siquiera lo conocía pero sabia que realmente le gustaba porque nunca había sentido tal sensación. Comió y el instinto de madre de su mama hizo notar la sonrisa y humor de Elisabeth eso hizo que ella le preguntara sobre su día.
- ¿ porque tan sonriente? ¿Como te fue? - lo dijo en un tono algo quisquilloso pensé que tal vez sospechaba algo del porque estaba así pero seria muy ridiculo el pensar que ya lo sabía.
- Es que si es como me lo imagine, el colegio es muy lindo y todos se comportaron muy buenos conmigo - lo dije omitiendo el hecho de que el recreo lo pase sola y no hable mucho.
- Que bueno hija que te gusto porque ese era uno de los motivos por el cual tu papá y yo te mandamos ahí.
- Si mamá lo se y se los agradezco, pero espero que no dejen muchas tareas - dije y reímos juntas aunque eso no era lo que me importaba en realidad.
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Acaso...terminaremos juntos?!!!
RomanceElisabeth una chica que ingresa a una nueva secundaria con una forma de ser un poco Tímida hacía las nuevas personas, pero en el fondo ella es una chica diferente a la q conocen. Esteban es el chavo en el que toda chica inteligente se fijaría, en el...