Allí estaba ella, con un vestido ajustado con el corte superior bajo, saliendo al jardín de la casa de uno de nuestros compañeros de clases. Hermosa como siempre. Estábamos en esas fiestas que hacemos siempre en algún fin de semana. La seguí hasta el jardín y estaba totalmente oscuro. No se veía nada.
-Agos, ¿Dónde estás? No veo nada…- dije forzando la vista para lograr ver algo. De repente sentí que alguien me giraba rápidamente y apoyaba sus labios sobre los míos, me di cuenta gracias a sus exquisitos labios que era ella. –Hey, me asustaste.
-Sos un miedoso…- dijo soltando una pequeña risa. Nos seguimos besando en la oscuridad hasta que nos detuvimos por falta de aire.
-Agos, yo… te quiero demasiado, de verdad me gustaría ser algo más que simples besos…- dije y se noto la tención en todo su cuerpo.
-Zayn, ya hablamos de esto unas 30 veces… no quiero etiquetas, ¿sí?
-Pero Agos… estamos hace 3 meses así. ¿Por qué no puedes aceptar que gustas de mí?
-No pienso seguir hablando del tema Zayn.- dijo y entro nuevamente a la casa. Cada vez que entraba hacia que las luces se enciendan… era hermosa, perfecta, en verdad quería algo con ella…
Entre a la casa luego de unos minutos y la vi allí bailando con sus amigas, mostrando todos sus movimientos. Haciendo que todos los hombres quedaran fascinados. Lo que nadie se daba cuenta era que la única persona que podía llevarla a casa iba a ser yo.
La fiesta termino y la estaba llevando con mi auto hacia su casa. Al llegar, bajo rápidamente y se dirigió hacia la puerta.
-¡Agos, espera!- dije bajándome del auto.
-¿Qué pasa Zayn?
-¿Puedes solo escuchar lo que dice tu corazón? Yo sé que me quieres, ¿por qué no puedes aceptarlo?- ella suspiro, puso los ojos en blanco y lo único que hizo fue cerrarme la puerta en la cara. *Ya esta, me rindo…* me dije a mí mismo y fui hacia el auto.
¿Por qué? ¿Por qué no puede aceptar que me quiere? ¿Por qué no quiere ser algo más? ¿Acaso le tiene miedo a enamorarse? ¿O acaso sus amigas le dijeron que tenga cuidado conmigo porque le puedo romper el corazón? Yo nunca lo haría, la quiero demasiado. ¿O acaso me quiere probar para ver cuán duro trabajo para conseguirla? Le insistí miles de veces y ella sigue rechazándome. ¡Hasta le dije que ya me rendía y que eso que teníamos no daba para más! Pero ella solo volvía a la puerta de mi casa con unas disculpas y muchos besos y cariños. No la entiendo… ella no le tiene miedo a llamar la atención o a las películas de terror, ¿por qué le tiene miedo a enamorarse? ¿Acaso todas esas charlas que duraban horas a la noche no significan nada? Di un largo suspiro y estacione el auto al frente de mi casa. Salí lentamente y puse la alarma para luego entrar a mi casa cautelosamente e ir a mi cuarto. Agarre mi celular y me decidí a mandarle un último mensaje. “Sé que tienes miedo a enamorarte… pero por favor, créeme. Yo nunca te rompería el corazón, te quiero demasiado. ¿Podríamos ser algo más que simples amigos que se besan todo el tiempo? Solo piénsalo, ¿sí? Recuerda todas las charlas a las noches, y todo los que nos decimos… no quiero que te alejes de mi. Piénsalo…” Y a los pocos minutos recibí un mensaje de ella: “Lo voy a pensar, pero no te prometo nada.”
FIN
