CAPITULO 2

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Ya llevaba ya una semana trabajando en el café la verdad me iba bastante bien la gente que pasaba por ahí era agradable y amable uno que otro chico que quería ligar conmigo solo por este uniforme que era bastante provocativo, al principio a mi no me gustaba esto de traer vestido de camarera pero ya me estoy acostumbrado.

Iba caminando rumbo al trabajo con latch de disclosure la verdad esa canción me encantaba ademas que cantaba el maravilloso Sam Smith, iba tarareando la canción hasta que llegue al trabajo me quiete el sweter que traía puesto guarde todo en mi locker, me puse mi uniforme y llegue a la barra y salude a Sally mi compañera de trabajo

-hola Sall que tal estas??-dije con una sonrisa en mi cara

-pues algo atareada hay muchos clientes a esta hora ya lo sabes, así que mueve ese trasero tuyo y apúrate a ayudarme-dije con una sonrisa algo cansada

-hay voy mama - dije riendo por como me lo había dicho

atendí a 5 clientes rápido, por lo regular no los veía directamente a los ojos por que me daba algo de pena, por eso tomaba la orden y me iba rápido para tener la mínima conversación

-señorita-dice una voz ronca pero sexy pero no le tome mucho interés

-si que va a pedir-dije pero sentí un escalofrió y por primera vez en mi vida entendí que es la diferencia entre maravilloso y guapo,era un adonis tenia unos ojos tan azules como el océano dios me estaba recorriendo con la mirada baje la vista avergonzada

-deme un café americano con espacio para leche- dijo con una mirada de deseo

-algo mas señor?-dije rápido para poder irme lo mas parido de ahí estaba demasiado roja

-usted que me recomendaría señorita.... Julia-dijo leyendo mi placa

-aquí son muy buenos los bisquets de arándanos-dije

-tráigame uno por favor-dijo volteando a ver los papeles y fotos que tenia en las manos

decidi no hacerle caso por que aunque no lo había visto antes me dolió que me ignorara después de todo el juego de miradas, cuando estuvo su café listo le dije a Sally que se entregara ella ella dichosa de la vida fue y se le insinuó y el se sorprendió, estaba buscando a alguien con la mirada y luego le entrego algo a mi compañera. Desgraciado, imbécil dios juli deja de enamorarte de la personas se fuerte.

-oye Jul que te pasa?por que lloras?- dijo sall preocupada, ni siquiera me había dado cuenta de que estaba llorando

- no, no tengo nada - dije

-oye, ten el hombre guapo de esa mesa me lo dio para ti-dijo entregándome la tarjeta que hace unos minutos se lo dio a ella

señorita Julia:

podría hacerme el honor de hablar unos segundos con usted, necesito proponerle algo

Matthew Lancaster - profesor en fotografía






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