Hazme Mujer

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-Bueno, empezaremos con el control de rutina.

-Mjm

El ginecólogo comenzó a palpar el seno de la chica suavemente, con dedicación y profesionalismo. La chica hizo una pequeña mueca de dolor.

-Te duele aquí? - presionó un poco.

-Sí- respondió angustiada- últimamente las siento un poco sensibles.

Siguió examinado el otro seno.

-Uy!

-Yo diría que es porque aun se están desarrollando.

-Lo asegura?

-Definitivamente está todo normal, y aún estás en edad para que sigan aumentando de tamaño... a no ser que estés embarazada- bromeó el ginecólogo.

-No,no. Nunca he tenido relaciones sexuales... pero me alegro de que sigan aumentando su tamaño.

Una suave brisa hizo que los pezones de la chica se endurecieran, dejándola avergonzada ante el doctor.

-Bueno, vamos a ver qué es lo que me comentabas.

Las piernas de la jovencita se encontraban separadas. El médico comenzó a observar y palpar su vulva. Ejerció una pequeña presión sobre sus labios mayores y luego los abrió.

-Están un poquito paspados, puede ser causado por algún tipo de alergia a los...

-Ay! Me pica

-Ahí?- preguntó mientras tocaba suavemente una y otra vez la zona baja de su labio externo, rozando su virgen agujero vaginal-.

-Sí...- suspiró la chica aliviada pero más caliente que nuca-.

-Te voy a mandar una crema y quiero que evites usar protectores diarios, pero en caso de ser necesarios te recomendaré unos especialmente hechos para este tipo de situación. De acuerdo?

-Mjm

-Tienes una única y hermosa vulva, y por eso hay que cuidarla.

-Tú me la puedes cuidar- dijo excitada y deseosa de sentir un pene por primera vez.

El silencio invadió la habitación. El medico se perdió en sus pensamientos. Sabia que tener cualquier tipo de relación intima con su paciente en el consultorio estaba mal y más mal estaba aún si la chica era menor de edad. Si la joven lo llegara a denunciar seguramente perdería su titulo y nuca más podría trabajar en lo que el se estuvo preparando tantos años. Volvió a la realidad con el suave movimiento de caderas que su paciente le ofrecía. No podía perderse la oportunidad de poseer una vagina tan linda y además virgen.

Así que deslizó su dedo medio a lo largo de aquella hermosa vulva depilada. Al instante la chica expulsó unos jugos vaginales que le sirvieron para esparcirlo en toda la pequeña vulva. El ginecólogo separó dos de sus dedos a contraluz, dejando ver como un fino hilo transparente se rompía lentamente.

-Hermosa estás ovulando.

-Sí y te deseo a ti. Sácate los guantes.. quiero sentir tu piel.

Realmente la chica lo calentaba cada vez más. Comenzó a frotar su clítoris entre sus dos dedos desnudos, índice y medio.

-Mmmh se siente tan bien, sigue así por favor.

Su orificio no paraba de escurrir sustancia transparente. Estaba muy excitada. Él doctor besó sus labios y los lamió, luego lentamente comenzó a penetrarla con su lengua. Separó sus labios internos y al ver su himen redondito y chiquitito, su pene terminó de erectarce, y más aún cuando al introducirle un dedo, éste, apenas entró. Entonces se sacó la túnica blanca, la remera, el jean y el bóxer, dejando al descubierto una gran erección.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2015 ⏰

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