Dilvis: ¡Mira estúpida, no sé que demonios le hiciste a nuestro whatsapp para no poder salir! No sé como par si pudo salir y ahora está muerta. Sácame del grupo.
Van: Lizdemar no salió, yo la maté y controlé su whatsapp. Yo también estoy muerta y por no haberme ayudado en vida la pagarán.
Jazzy: Pero nosotros no te hicimos nada, ni siquiera sabemos de dónde tomaste nuestros números y por qué los de nosotros.
Van: Ya se los he advertido. El que no hable más cerca estará.
Aly: ¿Pero más cerca de dónde?
Matías: Respecto a su nombre de usuario yo ya los he agendado a todos pero hay 2 números que no han hablado y solamente uno ha aplicado el visto.
Después de unos minutos de silencio llega un mensaje.
Diego: Tal vez te refieras a mí, yo no he hablado, osea, ¿en verdad creen en esto? Es una broma de una chica.
Matías: ¿Y cómo explicas la salida de Lizdemar? ¿Y el por qué no podemos salir?
Diego: No lo sé, algún hack pero no creeré en esa burrada del suicido de Van y la muerte de esa chica.
Dilvis: Yo tampoco creo, solamente quiero salir.
Diego: Bueno, ¿y si olvidamos todo este rollo de las muerte y hablamos como un grupo de desconocidos, me gustaría conocer gente nueva.
José: Me gusta esa idea, tal vez tengas razón y esto sea una broma. ¿Cuál es tu nombre? Yo soy José.
Diego: Diego.
Gemma: Bueno, tienen razón, aunque yo le mandé un mensaje a Lizdemar Y lo extraño es que su última conexión fue el mismo dia de su muerte.
Pedro: Me han puesto dudar lo de la broma, Van si es así di la verdad.
Aly: Yo no tengo duda.
Camila: Eres una miedosa.
Aly: No tengo miedo, solamente no creo que estemos aquí siendo víctimas de alguna broma.
Mar: Yo tampoco, por si acaso hablaré.
Cat: Pobre la chica que no se ha conectado desde que crearon el grupo, si es verdad sería la siguiente en morir.
Pedro: ¿Cómo sabes que es chica?
Cat: Según su foto de perfil.
Dilvis: Ahora esto es un concurso. Que estupidez esa del que menos hable morirá, ¿y el que más habla ganará 1 millón de dólares?
Camila: Jaja, 1 millón de dólares, obviamente no.
Van: ¿No lo creen? El juego comenzará...
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Lau. La chica que falta de hablar se encuentra llegando a su casa con un par de maletas.
Los miembros del grupo van desde los 10 hasta los 20 años y Lau parece una chica de unos 15 años.
—Papás, he llegado —informa acomodando las maletas en una esquina de su casa.
En la nevera encuentra una nota que rapidamente despega.
Lau. Perdónanos por no haberte recibido como debimos. Hemos salido con tu tía que se puso mal.
Lau arruga la nota y la lanza hacia la pared. Ella corre hacia su habitación y toma su celular.
—Mi celular, te extrañé mientras estuve lejos de ti.
Lau revisa los mensajes.
—¿Y este grupo? ¿Por qué tantos mensajes?
Lau no lee los mensajes y solo escribe.
Lau: ¿Hola? ¿Qué es esto?
La puerta de su habitación comienza a rechinar, Lau gira a verla y no le toma importancia.
Cuando se gira de nuevo mira a una chica de cabello corto y ojos de color.
Su aspecto da miedo y Lau se queda congelada.
—¿Quién eres tú? —Pregunta alejándose un poco.
—El juego sigue, ellos quieren pruebas y tú serás una de ellas.
