En la esquina, al doblar a la derecha del pasillo, mirando bajo en su mística expresión esta él...
Elliot Ruthfford, con la mirada cabizbaja mira a su alrededor y poco a poco escucha lo que por horas solo oía, la lluvia de Amsterdam. Una noche tan común como otra pero que Elliot sentía más la presencia de su soledad, acompañándolo en cada uno de sus actos.En su expresión de dolor, se queja:
-¡Ash! ¡Cómo no me di cuenta!
Sus manos rojas y entumecidas del caliente de su taza de café hace que tire de la misma y se manche la pared de color blanco cielo observada por el sofá gris, como su vida.Elliot se dirige a la cocina y en el taburete encuentra un paño húmedo el cual lo toma de su mano y va hacia lo manchado de café. Pero se detiene un momento al sentir ser observado atrás por una cara sonriente... Elliot en milésimos segundos está de espalda y solo se acordó del retrato de él mismo cuando era pequeño colgando en la pared.
Ese ruido tan peculiar, tan somnoliento, tan abrumador, tan relajante, ese que solo está para darte más frío y que tus huesos solo se embriaguen de dulzura interior. Ahí estaba él, sentado y conforme con lo que tiene. De pronto suena algo inesperado que lo saca de sus pensamientos, su celular.
-Pero quién puede ser a esta hora, las 2:00 am de la mañana.Desliza su dedo y toma la llamada.
-Bueno...
-...
-¿Hola...?-Elliot.
-Sí, ¿quién llama y qué desea?
-Solo quería pedirte disculpa por el mal entendido de ayer, soy Briyette.
Fue un silencio tan incómodo que solo se sentía y se escuchaba lluvia de invierno en calles de toda Amsterdam.
-Hola Briyette, despreocupa, no fue nada.
-Gracias Elliot, nos vemos mañana, bye.
-Bye...
Cierra el celular y se recuesta en su sofá, ahí pasan los minutos mientras que él solo piensa en su vida, en lo bien que se siente estando lejos de todo, en lo molesto que se encontró con esa llamada, solo por "disculpa de Briyette".
Me despierto acalorado, incómodo, solo por el ruido de esta puta alarma. Miro el pequeño cubito hecho a yeso con unos números que marcan las 7:00 AM, dirijo mi mirada hacia afuera y sin pensarlo me retiro rápido del sofá, doy unos pasos y abro la ventana apartando las cortinas color barniz. Mis ojos se abren al ver que los últimos vecinos del apartado residente, se van.
-Estos están haciendo su mudanza, mira que placentero.
Reconozco que siempre quize permanecer solo, y se está cumpliendo. Mi tipo de vida está sujeto a vivir sin mirar a nadie, a ganarme lo mío y ser independiente.
Miro el reloj de mano y marcan las 8:30 AM, me desespero y toco cocina al tarado que se encuentra delante de mí en la AV. Rotterdam. Miro en el espejo del Audi R8:
-No luzco mal hoy, debería vestir más seguido este traje.
Allí me encontraba yo, rodando en las calles húmedas de Rotterdam hacia mi empresa ER, Inc. Aparco en mi parqueo de siempre y me dirijo a la puerta para tomar el ascensor hacia mi oficina.
-Buenos días señor Rothfford.
-Buenos días Amy.Amy es mi secretaria, tan eficiente que apostaría a que le gusto. Pero ella no a mí porque es muy fácil. Además no quiero ninguna relación a mi lado y menos personas sin agrado.
Ha dejado de llover y entro a mi despacho, me detengo y respiro el aire a limpio y fresco de la mañana de ese 20 de diciembre a las 8:45.
-¡Amy!
No pasó ni 5 segundos cuando ella ya estaba tocando la puerta.
-Entra.
-¿Qué desea señor Rothf...?
No dejo que termine.
-Amy, llámame Elliot por favor, te sentirás más cómoda y menos nerviosa como lo estás siempre.
Vi cómo toda su sangre dejaba de circular y se agrupaba en sus mejillas, ruborizándola hasta la parte de que la miré tiérnamente.
-Sí señ... Elliot, ¿qué desea?
-Necesito un café, un sándwich sin mostaza, un jugo de naranja muy frío, y un té instantáneo.
-Pero si usted... Perdón, Elliot usted no toma té...
-Es que no es para mí, es para ti.
Jajá, ¡es que me encanta verla sonrojada!
-Gracias Elliot, ya desayuné.
-Entonces lo compras y lo botas, punto. Ahora ve y haz lo que te dije.
-Sí señ... Elliot.
Así pasé el día, pensando en cómo será mi vida, si el mañana será mejor que hoy. Ya que mi letrero en la puerta principal dice: "Hoy será mejor que mañana".
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Por el frío de tus labios
RandomSolo roza el frío de mi corazón, atraviésalo, y espera a morir... Deja que Elliot de 22 años te atrape en su aventura con su soledad y te haga ver las cosas de un punto de vista distinto.