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Sakura yacía en el suelo, con el césped rozando su rostro y el frío penetrando por sus piernas. Sasuke, sin poder esconder su preocupación corre al lado de ella, con miedo de que su bebé o ella se hayan hecho daño.
-Sakura...¡Sakura! ¿Qué tienes? Háblame...-
-...Sa-Sasuke...-
La tomé entre mis brazos, estaba helada del resto de su cuerpo, pero tenía el rostro enrojecido y caliente, seguro era fiebre.
-Tranquila, vas a a estar bien. ¿Te duele algo?-Le toqué el estómago de manera delicada, sin embargo me temblaba mi mano. De pronto ella tocó con su mano fría y serena la mía, voltee a verla y ella sonrió levemente.
-Él está bien. Lo que suceda o duela yo te avisaré.-
-Hmm... De todas maneras no te dejaré sola, iremos a buscar juntos leña.- Me quité la capa que tenía, realmente hacía frío; pero, siempre y cuando ellos estén bien, yo estaré bien. Se la coloqué encima y la cargué en mi espalda y comenzamos a buscar troncos secos que sirvieran para hacer fuego.
-Resiste un poco más, en cuanto terminemos trataré tu fiebre-
-Lo siento, Sasuke...-
-Tranquila- sonríe levemente -Sabes que no puedes autocurarte estando embarazada porque no sabemos si pueda afectar al bebé en algo-.
-Espero se me quite pronto.-
-Ya verás que sí.-
Terminé de recoger leña, busqué un lugar donde la corriente no pasara y afortunadamente nos topamos con un árbol hueco por dentro. La coloqué cuidadosamente en el suelo y la cubrí un poco. De pronto ella rió levemente.
-¿Qué es tan gracioso?-.
-¿No se te hace familiar esto? Cuando éramos niños-.
-Realmente no recuerdo.-
-Es verdad, Naruto y tu estaban inconscientes-.
Volteé a ver el árbol y de pronto me llegó un recuerdo a la mente.
-Los...¿Los exámenes? Te refieres a lo de Orochimaru, ¿cierto?.-
-Si, ese día...-
-Tu nos cuidaste, Naruto y yo habíamos agotado casi todas nuestras fuerzas, fue cuando ellos...-
-Ellos nos atacaron.-
-Nos defendiste.-
Sakura tocó su cabello y sonrió, en ese momento vino a mi mente ese momento. ~¡¿Quién te hizo eso Sakura?.... ¿QUIÉN FUE?!~
La observé y me perdí por un momento, vaya que ella ha crecido. Recordé esos viejos tiempos, la venganza hacia mi hermano me absorbía, no podía pensar en otra cosa. Sin embargo en ese momento la venganza no era lo que pasaba por mi mente... Al final, ella y Naruto me salvaron de mi mismo.
De pronto sentí su mano en la mía y volví la mirada hacia sus verdes ojos.
-¿Quién iba a pensar que terminaríamos así?.- Sonrió.
-... Tienes razón....así.- Sasuke acarició el estómago de Sakura.
Sasuke sacó su botellón de agua y humedeció un pañuelo suyo, lo colocó sobre la frente de Sakura.
Esa noche no pude dormir, deseaba que se sintiera mejor para poder continuar el viaje y regresar pronto a Konoha. Me recosté a su lado, le ponía compresas frías sobre la frente y durante la noche bajó su fiebre, decidí entonces que no podía tolerar que ella estuviese así, de modo que a la mañana siguiente dije unas palabras que seguro ambos recordaremos por siempre, y que ahora se repiten...

Fruto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora