¤Primer Acto¤

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Se dice, que cuando dos almas están destinadas no importan los obstáculos siempre encontrarán su camino y regresarán a verse de alguna manera, solo hay que saber escoger el camino hacia ella.

Todos tenemos un alma que nos complementa, puede llegar como un amigo, un hermano o incluso como un padre o un tío, todos tienen un alma gemela, pero poco se habla de los destinados, aquellos que caminan a tu lado apoyándote, dándote consejos y amándote profundamente. Los destinados y las almas gemelas se confunden continuamente pero son diferentes entre si, el alma gemela camina tras tuyo cuidando tus espaldas de todos los males y el destinado camina a un lado tuyo para guiarte y alentar tus sueños, alimentando tu amor y corrigiendo tus errores.

Su madre siempre le contaba la historia sobre las almas gemelas y los destinados cada noche antes de ir a la cama y a ella le encantaba escucharla, soñando que algún día poder encontrar a alguien que la ame con sinceridad, soñando con un amor de cuento de hadas, soñando con miles de aventuras juntos, pero solo son y serán...

sueños.

La joven lo miraba sin expresion alguna , sin decir ni una sola palabra mientras escuchaba los murmullos de la gente a sus espaldas presenciando la escena en el centro del salón, los dos mechones que caían hacia el frente contorneando su perfecto rostro, en otro escenario ella estaría sonriendo y conviviendo con todo mundo tal y como debería ser toda una señorita nacida en cuna de oro.

Contrario a todo lo que se supone debe de sentir y hacer, se siente agobiada y sumamente frustrada de toda esta situación, no quería que la atención se centrará en ella, pero eso era imposible porque se supone que ese baile es por ella, porque el motivo de ese baile es por su compromiso, un compromiso que ni siquiera ella quiere tener , ¿Porqué? Simple, solo es una moneda de cambio.

El caballero la miraba con una sonrisa admirando sus grandes e inexpresivos ojos color chocolate. No lo negara, el traje tan pulcro y su sonrisa encantadora es el combo perfecto para un príncipe de los que hablaba su madre, en otras circunstancias con gusto lo dejaría conocerla más y quién sabe, poder llegar a la situación actual con más naturalidad y sobre todo con su consentimiento.

-Le prometo amarla hasta el final de mis dias, señorita Heartfilia-. dijo para despues darle un beso en el dorso de la mano dedicándole una sonrisa y llevar su mano libre hacia su propia espalda baja en una pose de sumo respeto y caballerosidad hacia la dama frente a él.

Su interés hacia el joven caballero era nula, fijó levemente su mirada hacia el marco del salón, justo donde se apreciaba la figura de su progenitor, sus ojos faltos de brillo chocaron con los orgullosos y avariciosos de su padre viéndola como un trato más hacia la riqueza sin importarle su propia opinión, no hizo más que suspirar resignada, tampoco es como si tuviera más opciones después de todo, estaba consiente de que algo así sucedería.

-Si...-.dijo sin expresion alguna mirándolo directo a los ojos sin una pisca de interés hacia, su ahora, prometido.

Detrás de la joven Heartfilia, justo en el ventanal hacia el jardín se podia observar a un joven caballero vestido con un traje completo color rojo con destellos dorados y unas botas de cuero color negro. Observaba la escena con los ojos jade brillando en frustración e irá contenida, en todo el tiempo que llevaba de conocer a la hija Heartfilia sabía que algo así sucedería tarde o temprano más no espero que fuera temprano, grande fue su sorpresa de recibir una invitación a ese baile hace unas semanas atrás, su padre le dió una mirada desalentadora cuando hablo con él en su despacho, el plan que llevaba ideando no resultó, y ahora, está viendo a su gran amor al lado de un hombre que sabe no le dará ni un poco del amor que ella merece, pudo notar como el hombre dirigió su mirada hacia él y le brindaba una sonrisa burlona.

~Amor De Escenario~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora