Eran las doce de la noche la joven de 16 años nunca dormia en cambio salia por la ventana de su cuarto y regresaba antes que el sol saliera.
En la mañana a 4 casas de la de ella se escucharon unos gritos horribles era la señora rosales consiguió a su hija de catorce años en el suelo de su cuarto en un charco de sangre sus tripas le salían del estomago uno de sus brazos fue arrancado y la sujetaba del cuello y lo mas escalofriante eran sus ojos los dos guindaban fuera de sus cuencas, en la pared de el cuarto decía mejor tu que yo, con sangre y restos de viseras.